Bipo es una marca de Eugenio Bigliazzi e hijos SRL, empresa fundada en 1960 por Eugenio Bigliazzi. Hoy en día, continúan con el gerenciamiento sus hijos Sergio, Pablo y Martín Bigliazzi. «En Bipo fabricamos nuestras propias matrices y es esta ‘pata’ metalúrgica la que nos otorga también diferencia», explicó el gerente de comercialización, Martín Bigliazzi.
Recordando los primeros pasos a la hora de crear Bipo, el empresario mencionó: «En 2015 y 2016 tuvimos una baja en facturación porque se había dado una apertura de importaciones en el país y varios de nuestros clientes bajaron la cantidad de productos fabricados nacionalmente. Nosotros nos encontramos con una situación de tiempo ocioso entonces empezamos a trabajar en un sueño de muchos años que era tener una marca propia porque hasta ese momento fabricábamos para grandes terminales como Essen, Garro Fabril y empresas del agro».
«Al principio hacíamos piezas de bazar no con una marca propia sino ofreciéndosela a marcas existentes. Nosotros, al venir de la pata industrial no sabíamos nada de la creación de una marca, de un producto, con su identidad», agregó. Fue así que decidieron emprender este nuevo desafío y cada uno de los socios se enfocó en un área determinada. Dando los primeros pasos en la exportación de sus productos de bazar, los hermanos Bigliazzi buscan expandir su marca fronteras afuera, con primeras experiencias en mercados de Bolivia, Chile y Paraguay.
«Nuestra marca es completamente diferente a lo que hay en el mercado, en relación precio- calidad marcamos una gran diferencia. Nos costó mucho llegar a las grandes cadenas de supermercados, hoy estamos en La Anónima, Coto, Carrefour, Chango Más y en comercios minoristas. Esta trayectoria nos demostró que la calidad de lo que fabricamos nosotros no la hay en el país, es hasta tres veces superior de lo que se fabrica y la relación precio calidad es imbatible», resaltó uno de los responsables de esta firma que, a su vez, destacó que como empresa tienen el objetivo desterrar la idea de que el producto de plástico es descartable y para ello trabajan buscando superar constantemente la calidad de sus piezas.
Cuatro naves componen la fábrica emplazada en el Parque Industrial de Venado Tuerto, generando más de cincuenta puestos de trabajo donde el 80 por ciento del personal son mujeres. «Al hacer piezas de alta calidad uno de los factores claves es el control de calidad y los ensambles y fuimos viendo que la mano de obra femenina era diferente a la hora del detalle y del control en sí ante este resultado positivo en las contrataciones que se fueron haciendo se tomó personal femenino», enfatizó.
«También hay una pequeña dosis de lo que se llama Justicia Social porque nunca se tiene en cuenta a las mujeres en el trabajo de producción y creemos que eso es un error. Acá el 90 por ciento de los trabajos los puede hacer una mujer y dijimos por qué no podemos ser una de las fábricas pioneras y demostrar que las mujeres pueden asumir esos trabajos”, añadió.
A su vez, Martín Bigliazzi expresó su mirada respecto del actual escenario nacional para quienes se desarrollan en el ámbito industrial. «El emprendedor y empresario argentino es diferente en el mundo por las condiciones, lo que un emprendedor necesita se llama ‘previsión’ para poder programar compra de insumos, contratación, pagos, entregas y en Argentina lamentablemente no tuvimos eso durante mucho tiempo y ahora no sabemos lo que va a pasar, hay un Gobierno nuevo, hay expectativa pero estamos tan asustados por lo que es siempre Argentina que de alguna manera el empresario se tiene que transformar constantemente».
Finalmente, destacó: «Viendo la actualidad y viendo la historia creo que estamos en una transición que pase lo que pase el empresario se va a tener que acomodar porque la mayoría de las empresas han trabajado los últimos 20 o 30 años con inflación, ahora hay una expectativa contraria y si en el futuro se va a mantener hay que aprender a hacer negocios sin inflación. Lo otro que plantea el Gobierno actual es una apertura con el mundo, importaciones, entonces el fabricante argentino va a tener que aprender a competir».