(PR- Giuliana Ghignone) Con motivo de los incendios que se suceden en Corrientes y Misiones, cientos de brigadistas de todo el país fueron convocados para prestar servicios. De la ciudad de Venado Tuerto Matías Bordoli y Pablo Gonzales concurrieron en la segunda comitiva de la Provincia designada para trabajar en Misiones.
El viernes pasado, alrededor de las 4.30 de la madrugada, llegaron a Venado Tuerto, luego de varios días trabajando para poder frenar este fenómeno que mantiene en vilo a todo un país y un extenuante viaje de 23 horas. En una entrevista realizada por Juan José López (Radio Jota), durante la misión, Bordoli estuvo a cargo de un grupo como sub jefe provincial, trabajando en coordinación con Protección civil. Gonzales, por su parte, forma parte de la división de comunicaciones de la Provincia. Cada uno desde su área tuvo que lidiar con diferentes vicisitudes que se presentaban en medio de esta batalla contra el fuego.
“No se trata solo de pagar el foco de incendio. Atrás de eso hay muchísimo trabajo. Mucha coordinación, mucha gente trabajando, muchos recursos. También teníamos cuestiones de racionamiento de alimentos, seguridad, cuidado médico; porque hay que controlar a los brigadistas”, contó Bordoli, quien además puso como ejemplo el caso de un bombero que es profesor de educación física, pero pese a su excelente estado físico sufrió una descompensación y tuvo que ser retirado del lugar. “Hemos trabajado arriba, con 52° de sensación térmica”, relató.
Pablo Gonzales mencionó que, desde su área, el principal desafío con el que se encontraron fue la geografía del lugar. “A nivel federativo tenemos equipamiento, todo muy bien preparado dentro de camiones, pero nos encontramos con la particularidad del terreno. Nosotros aquí estamos acostumbrados a la llanura, pero cuando llegamos allá las comunicaciones eran completamente nulas. Ni siquiera había señal de telefonía ni Internet”, resaltó. Finalmente pudieron resolver este problema que era crucial para varias cuestiones: “operativamente te cambia todo poder mantener comunicación, incluso para que el personal pueda comunicarse con sus familias. Eso es importantísimo por una cuestión anímica”.
Finalmente, como dato esperanzador, estos bomberos comentaron que los focos de incendio han bajado mucho por las lluvias, y que felizmente a su regreso pudieron ver como algunas zonas de Corrientes empiezan a reverdecer.
