La localidad de Villada, en el departamento Caseros, se vio sorprendida luego del anuncio que realizara la presidente comunal Janina Bernardi de la instalación de un molino harinero en el pueblo. La empresa, de capitales oriundos de Bombal, producirá distintos tipos y calidades de harina, además de emplear en un primer momento a 12 personas.
Los terrenos, licitados a través del gobierno local, se encuentran ubicados entre las calles 25 de Mayo, Santo Domingo, Alberdi y San Ricardo, en un predio de 8775 metros cuadrados. Una vez en marcha (se calcula para fines del 2023), la empresa requerirá de la localidad taller mecánico, ferretería, carpintería, estación de servicio, lubricantes y casa de insumos eléctricos, entre otros rubros.
Consultada al respecto, la presidente comunal Janina Bernardi, explicó que “esto surge a raíz de la relación con uno de los gerentes del molino de Bombal que se contactó con nosotros cuando pusimos en venta chapas, durante el primer semestre del 2021”, recordó.
“En una de las charlas, cuando vino al pueblo y lo recorrió, hablamos de las necesidades, los servicios con los que contamos, la extensión de gas, el agua potable y la ruta que nos favorece. Surgió la inquietud de contar con una nueva fuente de trabajo. Así empezó todo”, dijo.
Bernadi, contó que “esta era una inquietud que apareció en el 2019, durante el transcurso de la campaña antes de llegar a la Comuna, de las recorridas casa por casa; era una de las cosas que más nos comentaba la gente”.
Admitió que “nunca lo pusimos como propuesta ni en el 2019, ni tampoco en el 2021” porque “soy una persona muy cauta y quienes me rodean también”. “Hasta que no tengamos todo como corresponde, no decimos nada. Esto es para cualquier proyecto”, aclaró.
“Un día me llamó por teléfono (el empresario de Bombal), para avisarme que venía a Villada con un socio para ver un terreno. La verdad que yo no lo podía creer porque era en un momento donde sabíamos que la situación del país no era buena, como tampoco lo está ahora. Siempre se mantuvo esto en secreto. Llegamos al terreno que les pareció el más conveniente, que está dentro de la última manzana del pueblo y que está sobre la parte ya casi rural”, se explayó.
Ahora que ya tienen la parte del suelo casi terminada, falta poco para que la empresa pueda empezar a construir el hormigón. Luego, será el turno de maquinarias y demás elementos pesados.
“La verdad que nadie de los años que tengo de vida tramitó o gestionó un proyectó así. Una empresa para nuestra localidad. Me parece que esto es importantísimo. Y no solamente le va a dar vida al molino, también van a tomar personal de la localidad, generando movimiento en la estación de servicio, con los mecánicos, herreros, transportistas y hasta limpieza. Es una rueda muy grande la que va a girar”, valoró.