Luego de varios idas y vueltas, la construcción de la autopista todavía no comenzará. Ovidio Butani, presidente del Plan Autopista Rosario-Rufino, explicó que “lo que más posibilidades hay de que inicien las obras si llega el dinero del gobierno nacional es la trama desde San Eduardo hasta tres o cuatro kilómetros antes del cruce de la ruta 8 y 33”. Ese trayecto ya tiene adjudicada la empresa constructora, que debía conseguir los recursos a partir del financiamiento externo, pero “se complicó un poco”.
Butani señala la causa de los cuadernos como uno de los factores que intervino en detener el avance de las obras, más allá del marco de fuerte recesión que vive la Argentina, la devaluación y la tasa de interés altísima del Banco Central. “Extraoficialmente tenemos la información de que el gobierno nacional tendría una partida de dinero para iniciar estos 18 kilómetros”, apunta. En ese sentido, subraya que la versión no llegó directamente de Vialidad Nacional, sino por medio de fuentes alterativas.
Adjudicataria la UTE, Panamericana, en junio de 2018 por 722 millones de dólares. “Tendrían que haber dado comienzo en el primer trimestre de este año”, dice Butani. Respecto al financiamiento externo, adujo que el proveniente del BID está en “stand by”. En ese marco, Butani explica que lo de los cuadernos no se debe al gobierno, sino “por las empresas que están involucradas”, por lo cual, aparecen problemas legales para la viabilidad de los créditos.
En cuanto a la situación actual, Butani puntualiza que “ahora se agravó mucho más la circulación de vehículos y, por ende, la cantidad de accidentes tiene mayor frecuencia”. A continuación, valoró que “en lo que se avanzó es que está instalado el obrador, hay máquinas trabajando. Están los ingenieros instalados en Venado Tuerto. Hay camionetas de la empresa que vemos todos los días. Eso es un indicio de que se está esperando la partida de dinero del gobierno nacional para largar las obras”.