(PR/Norma Migueles) Este domingo la muerte aguardaba a Marcelo “Cachete” Ibañez en la esquina de su barrio. Se amigaron y se lo llevó con sus vinilos a musicalizar otras dimensiones.
Marcelo fue uno de los integrantes de la generación dorada que en los 90 unió la cultura con el deporte, dando nacimiento a un cambio que hasta el día de hoy sigue marcando el camino a muchos artistas venadenses. Fue desde muy joven militante de la cultura.
Es impensado imaginarlo sin “Wally” Abaca, “Torro” Mora, “Mili” Lerotich, hermanados por sus rulos rebeldes y una creatividad que perdura en el tiempo. “Muchas veces nos preguntaban si éramos hermanos, lo cierto es que desde que nos conocimos, no nos separamos más, más allá que también como hermanos a veces dejamos de vernos con el tiempo, y luego nos volvíamos a juntar unidos con el afecto”, recordó Wally.
“A Marcelo lo conocí a los 14 años, a través de su primo Roberto Mora y a partir de allí nos hicimos amigos. Al poco tiempo surgió el proyecto de la Biblio Ameghino y como andábamos ´boyando´ nos metimos de cabeza. Así vivimos juntos todo el proceso de recuperar la Biblio desde 1987 hasta que nos fuimos avanzados los 90”.
“Cachete”, siempre estuvo ligado al fútbol, la música, el teatro, la biblioteca, las peñas, las charlas. Fue presidente de la Biblio Ameghino y junto con sus amigos construyeron la Sala Castalia, en el edificio. También fue un impulsor de la Facultad Libre, junto con los hermanos Sevilla, Nano Camargo, Mili Lerotich, Cali Gagliardino, Javier Cebrero, Wally Abaca y otros, un exitoso proyecto que también marcó un punto de inflexión en la ciudad.
“A finales de los 80 y 90 fueron años de mucha actividad para nosotros. También en forma paralela a la Biblio y la Facultad Libre, surgió Babel y Cachete estuvo los 13 años que estuvo abierta. Finalizada esa etapa fue el productor del espectáculo “Pobres Muchachos” que hacíamos con Mili Lerotich”, indicó Wally.
Luego se dedicó a la música como DJ, “tenía una impresionante cantidad de vinilos y también tuvo mucho éxito con ese emprendimiento que tuvo hasta estos días”, señaló el escritor.
La muerte se lo llevó tempranamente pero la cultura venadense siempre lo recordará por su aporte a la música, la educación y el deporte.