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Caída del consumo en panaderías: “Antes era una compra por kilo, ahora te piden por la plata que tienen disponible»

Los efectos de la crisis económica se extienden por todo el tejido social y la caída del consumo es uno de sus indicadores más visibles. Bruno es uno de los responsables de la panadería Nueva Pastelandia, PUEBLO Regional dialogó con el comerciante para conocer la situación del rubro en la ciudad.

El aumento de los costos de insumos y servicios golpeo duramente a las panaderías de todo el país. “Se hace complicado porque aumenta siempre la materia prima y con el problema de la leche, las cremas, los dulces, todo eso recibió muchos aumentos. Se trata de manejar, pero las ventas se cayeron”, explica el comerciante local.

Con relación a los aumentos, el titular de Nueva Pastelandia indica que hubo alrededor de un 40% de incremento de precios. “En los comercios pagamos el gas por mes, y entre uno y otro mes, hay una diferencia de dos mil pesos. El último pago de gas fue de siete mil pesos”, explica. En cuanto a la electricidad, apunta que pagó 15 mil pesos. A eso se suman los 13 mil pesos de alquiler. “Si ves los números, te querés morir”, subraya.

El traslado del costo a los precios es parcial, ya que, si se descarga el aumento entero, las ventas se resienten demasiado. “No se puede trasladar todo, hay algunos productos que aumentamos más y otros que no aumentamos tanto. Por ejemplo, no podíamos poner más caros los bizcochos. Entonces aumentamos los de chicarrón y dejamos al mismo precio los simples”, aclara.

“El pan siempre sale, pero se nota la diferencia entre las facturas y bizcochos. En cuanto a la cantidad de pan vendido, se está manteniendo. Es difícil calcular porque entramos en la época de temporada fuerte, porque con el frío se come más. Las facturas bajaron bastante”, afirma, y explica: “antes era una compra por kilo, ahora te piden por la plata que tienen disponible. Lo que antes era un kilo de pan, ahora es ‘dame 50 pesos’”.

Con el achicamiento de la rentabilidad, explica el comerciante, ya no se proyecta la renovación de maquinarias y materiales. “No se puede cometer la locura de sacar un crédito o apuntar a una compra grande, hay que esperar y quedarse con lo que tenés”, finaliza.

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