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Cepla: las otras políticas de seguridad

andy-pignata-dosEl viernes 30 se abrieron los sobres para la licitación del edificio del Cepla (Centros Preventivos Locales de Adicciones), dispositivo puesto en marcha por el Estado nacional en distintas ciudades del país, a través de la Sedronar, y cogestionado, en este caso, con la Municipalidad. Se trata de espacios de prevención que proponen una reconversión en la lógica con que se abordan las problemáticas de los jóvenes. Son una manera de combatir el avance de las economías ilegales, la oferta del delito, las drogas y el consumo a cualquier precio. Las drogas se plantan, el delito se genera. A alguien conviene. El estado decide cómo actuar. En esos centros se realizan actividades culturales, deportivas, recreativas y de formación. Profesionales, docentes, artistas, trabajadores sociales generando encuentros con los pibes de los barrios. Perforando las fronteras internas de las ciudades, produciendo nuevos intercambios, dando derechos.

Actualmente, el equipo de trabajadores desarrolla la actividad en los barrios San Vicente, Villa Casey, Malvinas Argentinas, San José Obrero y Santa Rosa. El edificio nuevo no solo es la posibilidad de contar con un lugar fijo de referencia, sino la apertura de otras instancias de identificación, un ámbito para que los pibes de los barrios puedan apoderarse de otras formas de hacer. Por el momento, el equipo de trabajo comparte el salón vecinal del barrio San Vicente, ahí hacen centro y se producen los encuentros todas las tardes.

Cuando los sobres se abren, se actualizan los precios y, en caso de estar por arriba del presupuesto oficial, se firma una adenda al convenio original. Son unos días para la verificación de los documentos presentados por las empresas, y después el envío a Buenos Aires, con un informe municipal. La articulación entre las distintas instancias del estado.

cepla la posta“Tiene mucho que ver con la marcha de la economía en términos generales. En estos años han pasado muchos gobiernos provinciales y muchos gobiernos nacionales, y aún dentro de la gestión de los tres intendentes se vivieron distintos momentos. Recuerdo que en el gobierno de Reutemann no recibimos ningún dinero. Pudimos hacer la avenida Chile, que estaba destrozada, pero nos dio la plata para los materiales pero no para la mano de obra. En cambio, con Obeid, en su segundo periodo, fue cuando la Municipalidad recibió la mayor cantidad de recursos directos”, dice Daniel Davobe, Secretario de Planificación y Gestión de la Municipalidad.

Lleva 25 años en el estado municipal, conoció todos los gobiernos, trabajó con todos los equipos, acató distintas órdenes. Sabe de la perspectiva ideológica que regula el destino de la obra pública, los intereses que se defienden o privilegian, los nudos que manifiesta una decisión de gobierno, la orientación política de los recursos. “Con el gobierno nacional tuvimos la mayor posibilidad de conseguir recursos para hacer distintas cosas, no solo la obra pública común, sino también subsidios para saneamiento, o para algunas obras de renovación o la construcción de edificios que tienen un cariz social, como el CIC, el Bicentenario, o ahora el Cepla”, agrega.

El edificio del Cepla se va a levantar en un terreno que había sido destinado para la construcción del 107, en la manzana que tiene el Salón de Usos Múltiples del barrio. Pegado a las tierras en las que se proyecta el Área Recreativa Norte.

Nuevo edificio, nuevas oportunidades

La construcción del nuevo edificio imprime un cambio en la dinámica de trabajo. Una multiplicación de las oportunidades, también. Una ampliación del territorio. En contraste con las propuestas de entrar a los barrios con policías y gendarmes, de aplicar la disciplina bruta y la persecución, proponen entrar para generar algo nuevo, para dar lugar a las expresiones creativas de los pibes, crear nuevas relaciones, permitirles el contacto con un universo que les fue negado, del que los dejan afuera.

“Los Cepla son edificios muy lindos para hacer las actividades, con microcine, radio y distintas alternativas para los pibes. Algo en lo que hago hincapié en que vamos a tener el lugar y es un nuevo comienzo, pero no tenemos que perder la capacidad de salir al encuentro”, dice Andrea Pignatta, psicóloga responsable del centro.

Durante la campaña de las elecciones provinciales, Juan Ignacio Pellegrini y Leonel Chiarella, del Frente Progresista, presentaron como novedad la propuesta de construcción de un centro de similares características. Más allá de la iniciativa de generar un ámbito dentro del nuevo hospital, no hubo una presentación formal que especificara el funcionamiento, los medios de financiamiento y las áreas que abarcaría. “No es una chicana política, sino una necesidad. En el campo de la Salud Mental es muy escaso el recurso humano que hay –dice Pignatta-. Nosotros estamos con el Cepla hace un año y medio, y la Municipalidad con la problemática de las adicciones desde mucho tiempo, porque antes estaba el programa Prevea. Lo que ellos hicieron fue una campaña en base a una de las principales problemáticas y que iba a pegar en la sociedad. Pero ya lo veníamos haciendo”.

Al centro, compuesto por una dirección, la coordinadora y representantes de las distintas dimensiones culturales, deportivas, de formación y de encuentro, asiste una población variante de pibes. En su mayoría son varones, desde los 14 años. Participan también médicos comunitarios y el equipo del Núcleo de Acceso al Conocimiento. No se dedica a la asistencia, por lo que cuando se producen situaciones conflictivas se dan las conexiones necesarias para que puedan ser derivadas a otros centros y organismos. Pero si confluyen las vidas de los pibes, atravesadas por distintas problemáticas. La droga es un síntoma. Con ella circula la violencia de género, familiar, la exclusión escolar, la imposición del mercado de consumo y la imposibilidad de acceder al mundo del trabajo. Toda la precariedad que se les echa encima por nacer mal ubicados.

cepla la posta dosLa otra política de seguridad

“Lo que discutíamos es que los lugares de internación, dicho por la nueva ley de Salud Mental, no son ni el único ni el primer recurso para enfrentar estas situaciones. Lo que se propone es abordar de una manera integral el tema de las adicciones, y para eso crea estos dispositivos. También están los puntos de encuentro comunitarios y las CET (Casas Educativas Terapéuticas) donde sí se puede dar algún tipo de internación, pero es un lugar de puertas abiertas y con la intervención de un equipo interdisciplinario que respalda ese proceso, y donde la internación es una medida excepcional y no prolongada”, comenta la psicóloga.

Es otra forma de ocuparse del Venado Tuerto profundo. Borrar los límites que se van armando, que cierran el centro blanco, lo protegen de los barrios marginales. Una respuesta activa al mito de las villas injertadas y los demonios criminales que alimentan el sentido común, que fomentan los medios tradicionales de la ciudad. Los barrios y los jóvenes expuestos a las economías ilegales, asesinados por la policía, acusados de antemano, estigmatizados y desplazados, como preocupación: “conforme nunca estamos. Queda mucho para seguir trabajando. Varias de las políticas de los últimos años vienen a reconstruir y trabajar sobre un campo de desigualdades y falta de oportunidades que se sembró algunos años atrás y la cosecha fue en estos años. Y uno está trabajando con eso brindando posibilidades, es la presencia del Estado en el territorio. El desafío que tenemos es brindar oportunidades a quienes no las tienen. Mostrar que hay otros caminos”, define Pignatta.

cepla cuatroUna política de seguridad: actúa con los sectores más vulnerables al delito, los que son expulsados y desamparados, culpabilizados de todas perversiones y errores. Dar seguridad a las vidas inseguras. Cambiar el pánico y el temor por la intervención activa. Una forma de reconstrucción de los lazos sociales destrozados a fuerza de individualismo, competitividad y eficiencia incentivada desde el estado durante los años neoliberales. La construcción con el otro por sobre la competencia y la ley del más fuerte. Dejar los llamados a la productividad del mercado, y proponer nuevos vínculos de integración. El estado dando un mensaje, distinto de otras herencias pasadas.

“La idea es que podamos desarrollar un trabajo territorial, está pensado estratégicamente. La idea es contar con un edificio de similares característica que el CIC en zona norte. No es que viene Nación e instala un edificio, sino que se promueve la participación, que tenga un por qué la instalación en un lugar”, finaliza.

 

 

 

 

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