Lejos de mejorar, la crítica situación que se vive en el Sanatorio Abel Beroiz de Venado Tuerto y la firma Vassalli de Firmat tiende a complicarse con el paso de los días.
El titular de la CGT Regional Venado Tuerto, Jorge Sola, realizó para PUEBLO Regional un análisis del cuadro de situación en los dos casos, que si bien están atravesando problemáticas diferentes, el denominador común es que están en peligro cerca de 150 fuentes laborales.
“En el caso del Beroiz estuvimos reunidos con los trabajadores y le llevamos el tema a la Federación de Camioneros que dirige Hugo Moyano, que no tiene injerencia acá, pero sí debe tener alguna idea de lo que está pasando. Nosotros nos sumamos a las movilizaciones, a juntar firmas y demás, y por lo que me contó la delegada Norma Quevedo, comenzaron a cobrar”, describió Sola.
De todas formas aclaró que “los salarios caídos son una parte del problema, la preocupación mayor es que el sanatorio está con posibilidades de cierre, y eso implica 50 puestos de trabajo menos y el faltante de una gran cantidad de camas para la región”.
El sindicalista destacó que “no basta con ir a una asamblea de trabajadores, porque aunque suma sólo sirve para escuchar. Hay diferentes funcionarios y representantes políticos que tienen una responsabilidad mayor que es la de darle una solución fáctica a esto, y no solamente pararnos delante de un micrófono y hablar”.
En la misma línea opinó que “esto es un problema de orden público, porque Venado Tuerto tiene una crisis de salud importante, más allá de la apertura del nuevo Hospital. Es insuficiente la cantidad de camas disponibles, están los nosocomios privados que hacen lucro con el tema de la salud, pero en este caso se cierra aún más la posibilidad de que las prestaciones sean para la región, con lo cual es un problema de orden público y como tal debe ser tratado por las autoridades provinciales y regionales. Si hay algún dinero que anda dando vuelta donde hay que invertir es en salud y educación, esta es una posibilidad para hacerlo”.
Vassalli en problemas
En el caso de la fábrica de cosechadoras firmatense el dirigente recordó que “hace dos años estábamos en la misma situación, coyunturalmente se le solucionaron los problemas financieros que tenía, pero el problema de fondo es que la productividad que tienen en la fábrica no se puede ubicar y creo que la competencia con las importaciones está haciendo mella en el sector metalúrgico”.
Para analizar la situación de Vassalli, Sola estuvo reunido con el secretario de Interior y con Antonio Caló (secretario general de la UOM) para ver si tenían alguna salida. “Vassalli parece estar en eternos problemas y los compañeros están esperando. Creo que la empresa tiene un problema de macroeconomía que claramente afecta a las economías regionales del interior”, razonó el dirigente.