A futuro se convertirá en una cuadra urbanizada. Una gestión que apunta a lograr una ciudad más limpia, más ordenada.
A partir de un acuerdo logrado por el Gobierno de Venado Tuerto con los propietarios del lugar, será erradicado un histórico desarmadero que ocupa una manzana entera en el barrio Rivadavia. Ya comenzaron los trabajos de limpieza y a futuro este terreno lindero a cuatro calles podrá ser urbanizado.
El intendente municipal, Leonel Chiarella, subrayó la importancia de este acuerdo “porque nos permite resolver un problema histórico que tenía el barrio Rivadavia y toda la ciudad. Por eso agradecemos la buena predisposición de los propietarios para poder dar inicio a un plan de traslado de toda la chatarra que hay en el predio y desocupar esa manzana. Creemos que esto le cambiará la imagen y la dinámica al barrio, que claramente se veía afectado por esta problemática”.
En la misma línea, Chiarella destacó el trabajo realizado por las distintas áreas municipales para resolver este problema que perjudicaba a los vecinos más cercanos. «El acuerdo logrado nos permite avanzar en el desarrollo de la ciudad. Con voluntad, decisión y empuje estamos demostrando que estas cuestiones se pueden resolver”, sentenció.
Se firmó el acuerdo de limpieza
Por su parte, el director de Inspección General, Nahuel Pasquinelli detalló que “se trata de una manzana ubicada en el barrio Rivadavia, delimitada por las calles Iturraspe, Pellegrini, Lascala y Monteagudo, donde tiene un depósito de chatarras Jesús Raies, y el terreno lo tiene a medias con familiares. En el lugar hicimos una tarea de conciliación o mediación y le pusimos un plazo para que desalojen el espacio, que tiene como fecha límite el 16 de enero”.
Mientras tanto, el Municipio se comprometió a ir realizando controles periódicos para verificar cómo avanza la limpieza del predio. El acuerdo quedó plasmado en un acta compromiso firmado en el Tribunal de Faltas municipal.
El origen de este acuerdo es un viejo reclamo de los vecinos del sector por las malezas y roedores que se generaban en el depósito de chatarras, además del mal aspecto que daba al barrio.
Buena predisposición del dueño
En este marco, Pasquinelli recordó que “la norma fija que un porcentaje de ese loteo quede para la Municipalidad”, y destacó “la buena voluntad de este empresario de regularizar su situación que nos permitirá erradicar este desarmadero y resolver un problema histórico de la ciudad”.
En forma paralela a la desactivación del desarmadero, el titular del emprendimiento presentó un pedido ante el Municipio para lotear el terreno, solicitud que ya está en análisis en el área Catastro para ver si cumple con los requisitos fijados en las ordenanzas vigentes.