El crimen del dirigente ruralista de Chovet Aldo Viscovich (70), ocurrido en las primeras hora de la mañana del jueves pasado no parece hasta el momento arrojar pistas firme sobre quién o quiénes son los responsables. El atroz asesinato se cometió en su domicilio de calle España de esa pequeña localidad de alrededor de 2.500 habitantes del sur santafesino. Aldo recibió dos puntazos letales. Uno en el cuello y el otro a la altura del corazón que perforaron su pulmón. Además de otras puñaladas en el cuerpo y golpes en el rostro.
Al parecer, Viscovich se habría levantado alrededor de las 7 horas de esa fatídica mañana del jueves 18 de mayo y se encontró con una o más personas dentro de su casa y supuestamente mantuvo un altercado que terminó de la peor manera.
Es altamente probable que él o los agresores sean de Chovet ya que no hay registros de cámaras de seguridad que indiquen que a esa hora haya ingresado gente a esa localidad ni tampoco testimonios de nadie que acredite que vio entrar o salir a alguien del pueblo.
El cuerpo sin vida de Aldo fue hallado por su hermano Tomás Viscovich alrededor de las 12 horas. Estaba en su propia casa (en la galería) y el agresor o los agresores ingresaron por la parte trasera del patio. Nadie de los vecinos escuchó nada ni vio nada. Algo que llama la atención teniendo en cuenta la tranquilidad que suele sobrevolar en Chovet.
Lo cierto es que el pueblo sigue conmocionado con la noticia y en las redes sociales, muchos vecinos claman por justicia por Aldo y no descartan organizar una marcha en busca de esclarecer el aberrante hecho que ocurrió en pleno centro de Chovet, a pocos metros de la subcomisaria, de diversas instituciones y de la comuna de esa localidad ubicada a 135 kilómetros de Rosario y a unos 50 de Venado Tuerto.
Sucede que nunca en Chovet había sucedido un crimen de este tipo al margen de algunos hechos similares ocurridos hace décadas, pero en absoluto similar a éste en donde una persona como Aldo Viscovich, con severos problemas para movilizarse y en franco estado de indefensión con respecto al agresor o a los agresores, sea tan brutalmente asesinado y sin motivo aparente. Al menos eso se desprende de lo que plantean los vecinos en las redes sociales.
Algunos vecinos del barrio donde vivía Aldo debieron declarar en sede judicial, otros lo seguirán haciendo con el correr de las semanas y a otros se les pidió que si tenían cámaras de seguridad aporten las grabaciones.
El viernes hubo un allanamiento a un domicilio que generó más dudas que certezas con respecto a la orientación de la pesquisa.
Pero claro, todo puede ser factible más allá que la gente del pueblo de Chovet descrea y diga a coro que «están buscando un perejil». Ambos personajes allanados tienen un retraso madurativo importante y los vecinos no creen que puedan ser los posibles asesinos de Aldo Viscovich. No obstante hay líneas investigativas que condujeron a ese allanamiento más allá de que tengan o no responsabilidad en el crimen.
Perfil
Aldo Viscovich tenía una marcada miltancia agraria en favor de los pequeños y medianos productores, y esa era su verdadera vocación. Supo militar en la Unión Cívica Radical (UCR), pero lo suyo era el campo y su problemática. Era minucioso en sus trabajos de investigación en ese sentido y varias son las notas que La Capital publicó en torno a sus producciones.
En el barrio céntrico donde vivía Aldo Viscovich se lo conocía por su bajo perfil. Vivía solo con su pequeña perra y gran parte del día se la pasaba fuera de su domicilio. O estaba en el campo cercano a Chovet, que es propiedad de su familia, o estaba en Venado Tuerto atendiendo una producción agropecuaria de esa ciudad; ubicada a 50 kilómetros de Chovet. Los informes de Viscovich eran francamente esclarecedores de la realidad de los chacareros.
Fuente: La Capital/Carlos Walter Barbarich