El 23 de noviembre se cumplieron 5 años de la sanción de la Ordenanza 4845/16 que dispone que la MVT no organizará, avalara ni auspiciara elecciones de reinas y/o concursos de belleza, en el marco de la protección de las mujeres y niñas, quebrando el paradigma de la cosificación de la mujer y promoviendo medidas que eviten la violencia simbólica.
La iniciativa nació de la Agrupación de Mujeres de Artes Tomar de Venado Tuerto y el tema llegó al Concejo, donde se realizó una reunión previa en el Concejo municipal con nutrida concurrencia donde estuvieron agrupaciones feministas, escuelas de modelos, organizadores de concursos de belleza, representantes de colegios, bibliotecas, vecinales, ONGs, pediatras, del Área Género de la Provincia y del municipio junto a concejales.
En la oportunidad se produjo un rico debate, donde partes contrapuestas opinaron e hicieron un valioso aporte que redundó en la norma, pionera por esos tiempos, ya que eran muy pocas las ciudades donde se había tomado la decisión de erradicar los concursos de belleza.
“Esta norma es un pasito mas que se da en este cometido de erradicar la violencia contra la mujer, en este caso mirando diferentes los cuerpos. Lo significativo de esa norma fue que el estado municipal se corrió del lugar de auspiciante y fue un gesto político de peso”, manifestó Sol Lacanfora, integrante de Mujeres de Artes Tomar.
“Pero no podemos perder de vista que si se producen cambios en lo que refiere a la mirada sobre la mujer es porque no hemos dejado de plantear públicamente la necesidad de respeto por la mujer y su cuerpo”, recordó.
Hubo dos oportunidades de esas asambleas abiertas y horizontales una fue cuando se planteó la necesidad de que el Estado no auspiciara mas los concursos de belleza y el segundo debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
“No se si alcanzan estas acciones para cambiar la mirada, pero entendemos que s un camino a recorrer, ya que se tratan de costumbres muy instaladas, aun en aquellas que nos decimos feministas. Desde llamar a las niñas “mi princesa” o criticar cuerpos que no dan con los estereotipos, pero el valor esta en seguir insistiendo e incorporando en forma sostenida otras cuestiones como mayor participación de la mujer en temas que le atañen. Son luchas y triunfos chiquitos de cada dìa”, subrayò.
UNA ACTITUD QUE CRECE
Hasta 2013, cientos de fiestas nacionales y provinciales finalizaban con la elección de una «reina», jóvenes mujeres que eran evaluadas, principalmente, por su aspecto físico, en una clara actitud sexista. Actualmente son 74 las localidades que eliminaron estos certámenes o los reemplazaron por otras actividades.
Buenos Aires y Río Negro son las provincias con más ciudades adheridas, con 17 y 11 respectivamente, según los datos de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género (Consavig), dependiente del Ministerio de Justicia.
La institución desde sus inicios trabajaba con violencia simbólica y desde 2013 impulsó la campaña nacional «Ciudades sin Reinas», entendiendo que la promoción de estos certámenes condena a muchas mujeres a la «frustración permanente».