La legisladora santafesina Claudia Giaccone fue una de las principales impulsoras de la creación del Juzgado Federal venadense inaugurado la semana pasada.
Al respecto la diputada provincial aseguró que “fue una inmensa alegría la inauguración del Juzgado Federal”, y recordó que en 2012 era diputada nacional cuando Darío Mascioli presentó en la Cámara baja los primeros documentos con la firma de las instituciones venadenses pidiendo la creación del juzgado.
“Este juzgado es un beneficio para Venado Tuerto y para toda una gran región, porque abarca más que el departamento General López. Esta era la única jurisdicción en la provincia de Santa Fe que no tenía un juzgado federal. Entonces nos pusimos a trabajar y elaboramos un proyecto sencillo con dos secretarías, una fiscalía y una defensoría. Por el otro lado, Rubén Giustiniani tenía en el Senado su propio proyecto, pero con cinco secretarías lo que lo hacía más inviable. Luego conseguimos varios acuerdos, incluso con Agustín Rossi, lo trabajamos en las comisiones y finalmente lo unificamos con el de Giustiniani”, recordó Giaccone.
En la misma línea planteó que “todo el esfuerzo para la sanción de la ley después continuó en la gestión. Recuerdo infinidad de reuniones con autoridades regionales, locales, con diputados nacionales, con el ex ministro de Justicia, con el Consejo de la Magistratura”.
La legisladora también destacó que un importante trabajo demandó poder destrabar los concursos que venían retrasados, para lo cual hubo que sancionar una ley cambiando la fórmula de los concursos. Cuando se encaminó el sistema de elección de autoridades llegó la polémica por el edificio que ocuparía el juzgado.
Durante la inauguración del Juzgado Federal venadense estuvieron presentes destacadas autoridades provinciales de orden Ejecutivo, Judicial y Legislativo, muchos de los cuales no tuvieron participación activa en las gestiones, pero sin embargo salieron en la foto.
Giaccone, que no pudo participar del acto, opinó sobre estas actitudes que “vivimos en épocas de selfies, de protagonismo, de individualismo y la política no es para cualquiera. En política hay que tener cuero, la vocación de servicio y estas cosas te pueden doler, porque en definitiva uno sabe, silenciosamente, cuánto se ha trabajado. Hoy la sociedad tiene un descreimiento de la política por la suma de este tipo de actitudes y yo brego por una política con mayúsculas y porque la sociedad entienda que son los lugares desde donde se hacen las transformaciones”.
