(PR/Norma Migueles) Las últimas semana, clientes del Banco Santa Fe recibieron mensajes sospechosos detrás de los cuales se oculta una práctica delictiva conocida como phishing, que consiste en una serie de técnicas por las cuales se busca engañar a las víctimas, ganando su confianza al hacerse pasar por una empresa de confianza, para manipularla y que realice acciones que no debería realizar.
El banco en forma inmediata advirtió a los clientes en forma preventiva reiterando los consejos para protección de datos y brindaron una serie de recomendaciones para operar los canales virtuales en forma segura.
Sin embargo en estos días varios usuarios del NBSF de Venado Tuerto se encontraron con el uso de la tarjeta para compras en dólares o sustracción de dinero por cajero automático, desde montos ínfimos ya que se trataban la mayoría de cajas de ahorro sueldo hasta montos importantes que faltan de sus cuentas.
También ingresaron a Fiscalía denuncias de víctimas de otras localidades, sin que la víctima haya sido conducida al cajero por una llamada engañosa, sino que al parecer el sistema phishing se va perfeccionado y buscan nuevas alternativas.
Las víctimas aseguran que la tarjeta estaba en su poder y que no sacaron el dinero. Desde el Banco les recomendaron hacer la denuncia. De hecho, si las cámaras de video vigilancia de la entidad, que están en los cajeros automáticos, funcionan correctamente debería quedar el registro en día y hora que figura la extracción y verificar si existió tal transacción y quien la hizo.
RECOMENDACIONES
Los bancos recuerdan periódicamente consejos de seguridad para que sus clientes puedan operar de forma segura en sus canales digitales y sepan identificar y prevenir las modalidades delictivas, y protegerse ante posibles estafas virtuales.
Además advierten que nunca un empleado de la entidad va a solicitar nombre de usuario, contraseña de Home Banking o cajero automático, clave bancaria, código de seguridad SMS, número completo de tarjeta de crédito o transferencias de efectivo, dado que no se requieren esos datos para resolver las consultas.
Si se recibe un SMS, e-mail o WhatsApp de un remitente desconocido, un mensaje mal escrito, con errores tipográficos, gramática deficiente o mala puntuación, es probable que se trate de una estafa.
Es importante cambiar con frecuencia las contraseñas de los sitios web o apps que usamos, sobre todo las contraseñas de aquellos sitios que manejan dinero.
Nunca se debe acudir a un cajero automático, abrir la app o acceder al Home Banking cuando se recibe una llamada que supuestamente proviene de una entidad bancaria. Si el cliente tiene inconvenientes debe ser él quien origine la llamada a su banco.
No usar equipos públicos o de terceros para acceder a cuentas personales, redes sociales o aplicaciones, así como tampoco usar redes de WiFi públicas para ingresar a sitios que requieran contraseñas.
Controlar con frecuencia los extractos bancarios, tanto de caja de ahorro como de las compras realizadas con tarjeta de crédito, así se puede detectar algún movimiento extraño.
Ingresar al Home Banking o Mobile Banking siempre desde el sitio web oficial del Banco o desde la aplicación móvil.
Si sospecha de algún tipo de maniobra, el cliente debe contactarse inmediatamente con su banco.
