(Pueblo Regional) Los datos fríos dicen que las unidades vendidas en el mes de febrero en Venado Tuerto cayeron un 11 por ciento en comparación con igual mes del año pasado. Sin embargo, la evaluación de Ezequiel Coello, director del Observatorio Económico del Centro Comercial e Industrial es más contundente: “El problema en febrero fue que no pasó nada, no hubo movimiento”.
En la misma línea precisó que “tuvimos una caída interanual de unidades vendidas, en promedio, de un 11 por ciento” y se mostró preocupado porque los comerciantes habrían recurrido a todas las herramientas posibles, como liquidaciones, promociones, reducción de ganancias, sin ningún resultado: “Hoy vemos un proceso de liquidación de stocks en muchos casos, y ni siquiera así se mueve el mercado de consumo”.
Entre los rubros más golpeados por la caída de ventas, Coello enumeró a los que “no representan primeras necesidades”, como joyería, relojería, bijuterie, perfumería y artículos de limpieza. En este punto el analista agregó el dato de que hay un importante vuelco hacia la compra de productos sueltos de limpieza.
“En el rubro gastronómico vemos un doble factor. Primero la caída del poder adquisitivo de los consumidores y por el otro lado la fuerte oferta que hubo en la ciudad por la apertura de bares y espacios durante la primavera y el verano. Eso hizo que la alta competencia, sumado a la caída del poder adquisitivo golpeara al rubro gastronómico”, analizó el responsable del Observatorio.
Otro dato preocupante es que en el rubro alimentos la baja fue del 5 por ciento. Vale destacar que se trata de un rubro integral que incluye despensas, fiambrerías, carnicerías, supermercados, panaderías, entre otros comercios.
En el otro platillo de la balanza, el rubro que tuvo un incremento de 1 por ciento en sus ventas fue el de golosinas y gaseosas, “de la mano de las promociones y de que la gente que antes salía y compraba otras cosas, ahora busca lo de menor valor”.
Por su parte, el rubro de electrodomésticos y computación se mantuvo en cero a partir de las liquidaciones de stock.
Haciendo un análisis desde el punto de vista del consumidor, Coello planteó: “Si tengo mis costos, mis egresos, en gran parte dolarizados, porque el combustible, las tarifas de servicios y muchos otros productos se me ajustan por el dólar, por más que se produzcan acá y no se exporten. Acá el dólar marca la tendencia de todo, y por otro lado tengo mis ingresos pesificados, y por ejemplo en 2018 tuvimos una devaluación del 120 por ciento, contra un aumento de paritarias en el mejor de los sindicatos de un 45 por ciento y una inflación interanual entre febrero y febrero de arriba del 50 por ciento. Entonces tenemos una brecha muy grande entre ingresos y egresos, y a eso le tenemos que sumar el tema de la inestabilidad laboral, que es algo que preocupa mucho en todo el país”, concluyó Coello.
