(Información: Ayrton Scarafoni) En Melincué, el lagunero sumó sus primeros tres puntos en la zona de repechaje ante Talleres de Venado Tuerto, con un gol desde el vestuario y un arbitraje cuestionado por los de De Crocci.
Comenzando el encuentro, no hubo que esperar mucho para que los locales pudieran gritar y sentir la primera emoción del partido, ya que a los 3’ en el área de Talleres, Fabre asistía de cabeza a Santandreu que reafirmaba la vieja certeza futbolera que dos cabezazos en el área son gol.
Con el correr de los minutos, ambos equipos intentaban darle color a un domingo nublado y frio, los de Amaya demostraban seguridad y cuidar la ventaja para no pasar sobresaltos.
El primer tiempo se fue, y comenzaron los cambios para los visitantes buscando una levantada que les permitiera llevarse algo para Venado Tuerto.
Los intentos se fueron desvaneciendo y el segundo tanto convertido por Álvaro Aimar, fue lo que terminó de sentenciar el resultado, gol que llegó a través de una gran jugada colectiva por parte de los laguneros.
El partido finalizaba y el recién ingresado Bruno Guzmán, decoraba el resultado con un 2 – 1. El malestar de la gente de Talleres pasó por las amarrillas que Albornoz repartió para sus jugadores. Cabe aclarar que el capitán Gino Meregoni se fue expulsado en el complemento.