(PR/Norma Migueles) Este jueves finalizó el juicio oral y público contra Nicolás Pérez, quien fue condenado a 3 años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo por tres hechos de robo simple, robo calificado y amenazas simples. Además, el acusado fue declarado reincidente y no gozará de ningún beneficio de reducción de pena.
El 19 de agosto pasado comenzó el debate con tribunal unipersonal por el monto de la pena, presidido por la jueza penal Silvina Marinucci. El fiscal fue Iván Raposo, mientras que el imputado contó con la representación del abogado Fernando Gonzales Foressi.
Raposo le atribuyó a Pérez tres hechos delictivos ocurridos en un corto tiempo y en forma consecutiva (los días 7, 9 y 24 de agosto de 2023), bajo la calificación penal de robo, robo calificado y amenazas.
El primero de los hechos ocurrió en la madrugada del 7 de agosto de 2023, cuando Pérez, ingresó de forma violenta al domicilio de una mujer, quien se encontraba durmiendo y fue sorprendida por el sujeto quien la tomó del cuello, la agredió verbalmente y la amenazó con matar a su hijo si no le entregaba su teléfono celular. Al no hallarlo, el acusado sustrajo un parlante portátil y se dio a la fuga.
El segundo hecho aconteció dos días después, el 9 de agosto, cuando Pérez abordó a un vecino que ingresaba a su domicilio y lo intimidó con un arma exigiéndole sus pertenencias. Logró sustraerle dinero en efectivo y el celular de la hija que fue hallado cerca del lugar.
El último hecho ocurrió el 24 de agosto en inmediaciones de Santa Fe y Brown, en la estación de servicio Axion, cuando fue interceptado por personal policial profiriendo, en ese contexto, expresas amenazas contra una agente.
Intimidación y enojo
Un hecho llamativo ocurrió un día antes del inicio del juicio oral, cuando una de las víctimas denunció que fue hostigada en su domicilio para que no declarara. El imputado negó su conocimiento o participación en la maniobra porque está detenido en la cárcel de Coronda.
En tanto, en la segunda jornada de debate, se le informó al imputado que no sería trasladado ante el tribunal al día siguiente debiendo continuar conectado a la audiencia a través de Zoom.
Ante esta noticia, el acusado se puso nervioso y comenzó a gritar que no se conectaría y que no estaba escuchando bien. Se le explicó que se había corroborado que escuchaba bien durante el desarrollo del debate y que en ningún momento manifestó lo contrario. El enojo continuó y el hombre se desconectó.
Sin embargo, al día siguiente, manifestó que escuchaba bien y no hubo inconvenientes. Cabe mencionar que durante el debate el imputado fue interrogado de manera constante, para que diga si escuchaba bien, sin que surgieran problemas.
