(PR/Norma Migueles) En el marco de un juicio abreviado, que se realizó en Venado Tuerto, fiscalía y defensa presentaron un acuerdo por la condena a prisión perpetua para Marcelo Gusella por el homicidio agravado de su pareja, la enfermera Stella Eidner. El tribunal, presidido por el juez Mauricio Clavero, junto a los magistrados Adrián Godoy y Paula Borrello, deben homologarlo o rechazarlo en plazo de ley.
Atento a que se trata de una de las penas más duras que se acuerdan abreviando los procedimientos, la fiscal Andrea Cavallero informó al tribunal que el convenio cuenta con la aprobación de la fiscal General Cecilia Vranicich y el fiscal regional Matías Merlo. En tanto, la defensora Cecilia Tosco acordó el mismo apoyo de parte del defensor regional, Mariano Mascioli.
Los familiares de la víctima estuvieron presentes y optaron por no dirigirse al tribunal. En tanto que el acusado asistió a la audiencia vía remota y contestó a los requerimientos del presidente del tribunal con monosílabos y al terminar se arrancó los auriculares tras contestar al magistrado: «Si, ya está», luego que el preguntaran en varias oportunidades si estaba de acuerdo con el convenio.
Los hechos
Marcelo Gusella fue condenado por el femicidio de su pareja y madre de sus hijos, Stella Eidner (37), hecho ocurrido el 28 de septiembre de 2023 en la vereda de la vivienda familiar ubicada en Chile y Cerrito.
De acuerdo a la investigación, el hombre salió a las 5 para asistir a su trabajo, una cerealera ubicada a pocas cuadras de su casa. A las 5.40, cuando aún no había amanecido, Stella salió para el Hospital Alejandro Gutiérrez, donde prestaba sus servicios laborales. La víctima se movilizaba en una moto y al dar la vuelta por la vereda para bajar por Cerrito, la sorprendió Gusella, quien se encontraba agazapado detrás de unos bolsones y le propinó seis puñaladas -con un cuchillo de 30 cm- en el abdomen y tórax.
Su hijo escuchó ruidos y gritos y salió de la casa y encontró a Stella en el piso herida de muerte. El agresor, aprovechando la oscuridad, huyó a pie y dejó un reguero de sangre hasta Cerrito y 2 de Abril donde había dejado el auto. Luego se dirigió a la cerealera y en un galpón se sacó la ropa ensangrentada, envolvió el cuchillo y escondió en una caja.
Al mediodía, gracias al relevamiento de cámaras de video vigilancia y el apoyo de la división perros se pudo establecer que el autor del homicidio era el propio esposo, quien fue detenido en las primeras horas de la tarde cuando estaba en el domicilio de su suegra. Tras la imputación, se dictó la prisión preventiva donde permanece desde entonces.
