(PR/Norma Migueles) Este jueves, en los tribunales de Venado Tuerto, fue presentado ante el juez Leandro Martín, un acuerdo en el que se abreviaron los procedimientos acordando una pena de un año y seis meses de ejecución condicional para Santiago Caro, acusado por crueldad animal y tenencia ilegitima de arma de fuego de uso civil. La investigación estuvo a cargo del fiscal Iván Raposo.
Caro deberá además cumplir pautas de conducta por el mismo plazo de la condena. Entre ellas deberá firmar una vez por semana en sede policial, someterse a controles periódicos en Los Pumas u organismo municipal que lo requiera, controlar que sus animales no salgan del predio, realizar una capacitación en el Imusca para el cuidado de animales domésticos. Mientras dure la pena no podrá tener ese tipo de animales, deberá realizar un tratamiento psicológico sobre ira, enojo y para poner en valor la vida de sus personas y animales. También le decomisaron las dos armas que tenía en su poder.
Los hechos fueron denunciados por la entonces responsable del Imusca, Inés Carusillo, el 2 de septiembre de 2024, cuando se recibieron las imágenes que mostraban extrema crueldad contra el animal.
Caro fue imputado por Raposo, por haber atado una perra galga a los ejes de un carro y haberla apuñalado con un cuchillo atado a un palo causándole heridas en un costado. La secuencia quedó filmada, mientras el animal estaba agonizando. No conforme, subió las imágenes a sus estados de WhatsApp, donde fue visto por terceros.
Atento a la denuncia, se ordenó allanar la vivienda, en la que se encontraron animales viviendo hacinados, desnutridos y entre una gran cantidad de basura. También, los investigadores hallaron un rifle de aire comprimido modificado con la recamara adaptada para balas calibre 22.
Por último, cabe destacar que Caro ya tenía antecedentes por maltrato animal por abandonar a los mismos y que ocasionaban daños en los predios vecinos. Además, nunca permitió el ingreso a su propiedad ubicada en la zona suburbana de Venado Tuerto.
