(PR/Giuliana Ghignone) Las vacaciones culminan y es hora de reorganizar la vida familiar, coordinar horarios y preparar un nuevo ciclo lectivo. La psicóloga infantil María Eugenia Gayoso compartió algunos consejos para que esta etapa sea transitada de la mejor manera, tanto adultos como niños.
«Se acerca el inicio escolar y, si bien es necesario el receso y las vacaciones para descansar, muchos padres ya están esperando el inicio de clases porque llega un momento en el que se necesita una vuelta a la rutina y a la organización. Muchas veces la falta de horarios y rutinas hace que -a nivel familiar- haya desorganización y caos”, explicó Gayoso, quien resaltó que la vuelta a la rutina suele ser más fácil para los adultos. Sin embargo, resulta clave comprender que para los niños no es tan simple el paso de las vacaciones sin horarios a una coyuntura escolar.
«Por este motivo, una recomendación podría ser no esperar hasta último momento para retomar con todo. En este caso, se recomienda que en estas últimas semanas que quedan de vacaciones se puedan volver a tener pequeñas rutinas, horarios o una alarma a la mañana para realizar alguna actividad, así el traspaso no es tan brusco”, detalló.
Otro tema, son las actividades extra escolares. En este sentido, la psicóloga expresó «son muy importantes porque se trata de espacios recreativos, fuera de lo escolar, en donde los niños eligen un deporte o actividad que les gusta y disfrutan. Son esenciales para el desarrollo socio-emocional de los niños”.
De todas maneras, un punto importante a tener en cuenta al momento de organizar la semana de los niños, es la cantidad de disciplinas de las que va a participar. «Le recomiendo a los padres que tengan en cuenta que es muy beneficioso hacer actividades, pero es igual de importante que los niños tengan tiempo libre. No cubrir todo el tiempo de ocio con tareas, es aconsejable dejar momentos en los que no tengan nada”, agregó.
En ese sentido, le puso especial atención al tiempo sin apuros, espacios que permiten disfrutar de actividades al aire libre, sin horarios, juntarse con amigos y tener momentos en familia para charlar. «Cuando un niño tiene tantas actividades programadas, además de vivir yendo apurados de un lado para el otro, no tiene oportunidad de decidir qué hacer, jugar libremente, inventarse juegos, pensar o, simplemente, relajarse y descansar”, señaló.
María Eugenia Gayoso es especialista en psicología infantil, terapia cognitiva y disciplina positiva. Actualmente trabaja en consultorios, clínica con niños y lleva adelante orientación a familias y talleres para padres.
