En el inicio de la campaña gruesa, que según proyecciones privadas tendrá una reducción en el área sembrada de maíz, habrá modificaciones en el listado de tarifas por parte de los contratistas agrícolas.
Los contratistas de maquinaria agrícola anticiparon que analizan un aumento de 10% a 15% en las tarifas de siembra de maíz y girasol 2022/23, según adelantó a Infocampo Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA).
Además de la reciente suba de 7,5% en el precio del gasoil, existen otras variables que presionan las tarifas de los contratistas, como el valor de los fletes y repuestos y la brecha cambiaria, que impacta en la disponibilidad de repuestos.
“Fue sorpresivo el último aumento en combustibles“, admitió Scoppa y explicó que si solo incluyeran el gasoil en la ecuación, el incremento en las tarifas sería menor. “Detrás de estas subas vienen otras, como por ejemplo los fletes para transportar la maquinaria”, señaló. Otro rubro que afecta la composición de estas tarifas son los neumáticos, que según el directivo han sufrido fuertes variaciones en sus valores.
En granos finos, el costo de implantación de una hectárea de trigo, con fertilización simple, se ubica en $7.568 por hectárea. Para esta tarifa, que incluye dos sembradoras con apoyo logístico, se toma como base un valor para el gasoil de $201 por litro.
COMO VIENE LA DISPONIBILIDAD DE GASOIL
La falta de lluvias en las principales regiones productivas marcó un impasse en las labores de siembra. “Se hace en lugares puntuales donde hay humedad”, señaló Scoppa. Consultado por la disponibilidad de combustible, señaló que el fin de la cosecha gruesa y esta menor actividad de las sembradoras permitió aflojar la presión por parte de la demanda.
Fuente: Infocampo