El fiscal Eduardo Lagos imputa hoy al sospechoso por el homicidio de Marcos Correa en los Tribunales de Rufino. El sujeto fue detenido el viernes luego de una exhaustiva investigación de la Fiscalía, fuerzas policiales y bomberos de localidades vecinas. Las condiciones y características en las que fue hallado el cadáver enterrado al lado de una suerte de estatua de San La Muerte, llevó a pensar a los investigadores que se encontraban ante un crimen de odio, donde se mezcla el fanatismo religioso y la crueldad, lo que en caso de probarse la autoría podría ser pasible de prisión perpetua.
La desaparición de Correa fue denunciada por su madre el 27 de setiembre, el cuerpo fue hallado el 14 de octubre en un basural de la localidad de Amenabar, donde residía Correa, envuelto parcialmente en un trozo de silo bolsa.
El Hecho
Quienes investigan la muerte de Jesús «Tito» Correa (39), mantienen en la más absoluta de las reservas los detalles de la pesquisa. El cuerpo del infortunado Tito fue hallado enterrado junto a una imagen de San La Muerte, a un centenar de metros de un basural en las afueras de Amenábar.
«He visto muchas cosas, pero como esto… nada, es tenebroso…», confió a La Tribuna del Sur una fuente de la investigación, aunque omitió proporcionar detalles de la mecánica del homicidio.
El procedimiento forense para la realización de la autopsia se retrasó debido al estado del cadáver, que fue sometido a enfriamiento para posibilitar la autopsia. Los resultados del estudio sobre el cuerpo de Correa habrían proporcionado indicios firmes sobre la mecánica del asesinato. Aunque entre los investigadores, se pronuncia en reserva la palabra «desmembramiento».