(Pueblo Regional) Los vaivenes políticos y económicos de la Argentina muchas veces definen, en forma terminante, el destino de sus habitantes. Frente a una mayoría que se adapta a lo que venga, con la convicción de que las crisis no son eternas, hay una minoría que busca otras alternativas cuando el panorama se complica demasiado.
El músico David de Gregorio durante la crisis de 2001 decidió hacer las valijas, aunque demoró otros dos años en partir hacia el Viejo Continente.
“En 2003 veníamos de la debacle de 2001, yo estaba terminando mi carrera universitaria en Rosario donde estaba haciendo la carrera de canto, y la sensación era que iba a tener un título y no iba a poder despegar, trabajar ni poder construir un futuro”, describió De Gregorio a Pueblo Regional.
La elección de España como destino tuvo que ver con que “la situación económica en ese momento era muy buena, pero después a partir de 2008 comenzó a decaer. A eso se sumaba el tema del idioma, además de que ya había muchos argentinos viviendo allá”.
La migración, por voluntad o imposición como fue el caso de los exiliados durante la dictadura, implica un fuerte conflicto interno: “Es un momento complicado, porque uno deja estructuras económicas, familiares, sociales, de amistades, y eso pesa. Yo me fui a los 26 años con la guitarra al hombro, con la idea de estar un año, hacer una experiencia, y después me quedé nueve años”.
En la película argentina “Martín (h)” uno de los protagonistas comenta que lo que más extrañaba de argentina eran los techos desparejos de Buenos Aires y su interlocutor le retruca que la causa de su melancolía era que en España faltaba el silbido de la gente en las calles. En el caso de De Gregorio “extrañaba el río Paraná de Rosario, porque allá no existe algo así. También empezó a pesar lo cultural, porque en un primer momento todo es nuevo y muy bonito, pero después extrañas nuestra idiosincrasia, la parte latinoamericana a nivel cultural y de costumbres”.
El regreso
Luego de nueve años de estadía en España el músico decidió el regreso, “porque necesitaba reconectar con mi tierra, en todos los sentidos. Además entendí que aquello había bajado, porque la ventaja comercial había desaparecido y había empezado a vivir el día a día. Yo volví en 2012, cuando Argentina había mejorado a nivel económico. Así que ahí decidimos regresar con mi hermana, que se vino con toda la familia”.
Para De Gregorio, la situación actual del país es similar a la que se vivía en 2003 cuando armó las valijas. “Tengo mucho contacto con jóvenes de entre 20 y 30 años y muchos ya se fueron y otros están planeando hacerlo. Ven un futuro negro, no les alcanza la plata, y entonces toman la decisión de tomar nuevos rumbos”, graficó.
En 2006 y 2010 De Gregorio volvió de paseo al país y comenzó a notar un cambio “y me gustó lo que estaba pasando, me dieron ganas de volver y en 2012 regresé”.
El músico también trazó un paralelismo sobre el accionar de los gobiernos de derecha en Argentina y España: “Cuando llegué a España estaba gobernando Aznar (José María), del Partido Popular de la derecha española. Ellos perdieron la elección en 2004 cuando les gana Rodríguez Zapatero (José Luis) y hasta 2008 se nota todo un bienestar con un gobierno más tirado a la centro izquierda. Luego llega la crisis de 2008 y la gente termina votando a Rajoy (Mariano) que tenía un discurso similar al de Macri de ‘no podemos gastar tanto, tenemos que ganar en austeridad’ y ahí empezó a faltar dinero y España se transformó en un país similar al que había dejado acá. Entonces me dije, si tengo que vivir así acá me vuelvo a mi país donde la cosa había comenzado a estar mejor. Creo que nunca trabajé tanto en mi vida como cuando volví al país en 2012”, remató el músico entre risas.