El Senado de la Nación avanzó en la declaración de emergencia por violencia de género, un acontecimiento histórico tomando en cuenta el vacío legal y normativo que existe para tratar esta problemática y empezar a desmontar el armado jurídico e institucional que reasegura la violencia machista y solventa la violencia contra la mujer.
“Tiene que ver con la situación que atraviesan cada vez más mujeres. Con la banca de la mujer, que es un tanto anacrónico. Las políticas en perspectiva de género deben ser integradas por hombres y mujeres. Existe una comisión integrada por todas las mujeres senadoras. Pero para abordar las políticas de género con integralidad, necesitamos que los varones también estén ocupados y preocupados”, explica María de los Ángeles Sacnun, senadora nacional por el Frente para la Victoria.
El proyecto establece que los recursos para prevenir y atender las situaciones de violencia de género son partidas intangibles, que no puede ser tocadas ni reorientadas. También, define las articulaciones entre Nación, las provincias y los municipios y dispone de capacitación para auxiliares de justicia y servicios médicos.
“Muchas veces nos encontramos con que existen algunos operadores de la justicia o del sistema de salud que desconocen como abordar estas problemáticas y muchas veces desalientan a la mujer a hacer la denuncia, hasta cuando una mujer llega golpeada al centro de salud, incluso se trata de persuadir a la víctima de que no avance en una denuncia. Esto no trae una solución, pero si expresa que el Senado tiene una mirada respecto a las cuestiones de violencia que todos los días vemos, que no solo es doméstica, sino que es institucional, laboral”, sintetiza Sacnun.
