(PR-Jorge Toscano) En el Luis Ponciano Rossi y con 973 entradas vendidas, Peñarol arrancó ganando la serie de Semifinales de la Liga Venadense, al imponerse 1 a 0 a su clásico rival, mediante la conquista de Emanuel Castro cuando promediaba la etapa complementaria.
Como era de esperar, el partido salió de acuerdo a lo mucho que había en juego, demasiada lucha y marca, abundantes roces, escasas oportunidades frente a los arcos. Todo muy estudiado, de un lado y del otro, eso hacía difícil la creación de fútbol a través de los jugadores de buen pié en ambos conjuntos.
Dentro de ese contexto, se puede destacar, el tiro libre de Giacopetti que Lince sacó y el remate que el propio Joaquín, portero local, le tapó a Echegaray. Además del cabezazo desviado de Lucero y el mano a mano que le ganó Lince a Pires, mientras que por el lado de Peñarol sólo quedó el tiro libre del Morro Ruíz, que Tantoni sacó con los puños Esto indica que esa primera mitad mostró un partido chato y lo situó a Atlético un escalón arriba por el lado de los merecimientos.
Para el complemento, el panorama, al menos en su inicio, no cambió mucho, salvo por una combinación entre Mathey y Echegaray, que dejó al 10 solito con Lince, pero el uno volvió a ganar. Hasta que de a poco Peñarol fue ganando metros y las aproximaciones a Tantoni ya fueron más recurrentes.
La apertura del marcador, iba a darse cuando se jugaban 24’, y llegaría a través de un centro desde la izquierda (balón detenido) para el posterior cabezazo ganador de Emanuel Castro. El testazo desató la alegría en Peñarol y a partir de ese momento, el Carbonero comenzó a sentirse capacitado para hacerse más fuerte de media cancha hacia atrás y apostar a alguna contra.
El final fue electrizante, Atlético pudo igualarlo con un tiro libre de Giacopetti, pero otra vez Lince, la figura del partido dijo que no. También pudo liquidarlo de contraataque Peñarol, sin embargo, Ferretti decidió muy mal y así los 7 minutos de descuento se fueron consumiendo con muchos nervios y poco fútbol. Esto favoreció al Negro que logró acreditarse el triunfo que en la previa soñaba con conseguir.
Cuando los jugadores se retiraban a los vestuarios, Fernando Tantoni arquero de Atlético Elortondo, recibió un golpe, producto de un inadaptado hincha de Peñarol. El portero tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital.
