Desde hace más de una semana la Comuna de María Teresa permite las caminatas saludables en esa localidad. Si bien desde la Comuna reconocen que «dar ese paso nos generaba algunas dudas por no saber cuál iba a ser el grado de responsabilidad con que la población receptaría esta medida de apertura», hoy, a más de una semana de iniciada la experiencia, destacan «la responsabilidad con que los vecinos se han comportado», enfatizando el rol de «los controles estrictos que se realizan para que la cuestión no se desmadre y se respeten tiempos, modalidades, medidas de seguridad, horarios y lugares».
Desde hace más de una semana la Comuna de María Teresa permite las caminatas saludables en esa localidad. Si bien desde la Comuna reconocen que «dar ese paso nos generaba algunas dudas por no saber cuál iba a ser el grado de responsabilidad con que la población receptaría esta medida de apertura», hoy, a más de una semana de iniciada la experiencia, destacan «la responsabilidad con que los vecinos se han comportado», enfatizando el rol de «los controles estrictos que se realizan para que la cuestión no se desmadre y se respeten tiempos, modalidades, medidas de seguridad, horarios y lugares».
La Comuna de María Tersa y su titular, Gonzalo Goyechea, han sido de las localidades más estrictas a la hora de administrar la cuarentena y el aislamiento social obligatorio, sin embargo, en esta última etapa de morigeración responsable de las condiciones que ha iniciado Nación y Provincia ha adoptado antes que nadie en la región medidas de apertura como el permitir las caminatas recreativas.
Hace una semana, la habilitación de las caminatas saludables se implementó sin el requerimiento de certificado médico. «Consideramos necesario, en general, una mayor flexibilización del aislamiento, pero sin salir del mismo. Pero para que eso sea posible se necesitaba también una mayor responsabilidad individual», señaló Goyechea.
«Apostamos a que todos los vecinos de María Teresa iban a saber darle un uso virtuoso a las caminatas. Y no nos equivocamos. Estábamos preocupados también por aquellas personas que tenían patologías crónicas, y que en parte esos problemas se resuelven con ejercicio. Estaban complicadas en este aspecto y necesitaban respuestas. Por ello dimos ese paso y no nos equivocamos».