(por Carlos Walter Barbarich / La Capital) En forma imprevista y sin tomar en cuenta el acuerdo entre las partes, el dueño de la fábrica de quesos Chateaubriand, ubicada en Carmen, notificó ayer a sus empleados que despedía a los 17 operarios. El referente gremial, Martín Fernández, mostró su preocupación por la falta a la palabra del empresario Aldo Muscolini. La empresa seguirá tomada y los obreros seguirán con el acampe. «Ahora más que nunca», dijo Fernández
Semanas atrás en una tensa reunión entre el empresario y los empleados realizada en la Secretaria de Trabajo de Rosario se acordó el pago de los montos adeudados tras el cierre de la fabrica producido el 31 de diciembre de 2016. El empresario se había comprometido a no echar a sus trabajadores por lo menos durante 60 días. Así con lo acordó con el ministerio de Trabajo de la provincia. Acordaron que el cuarto día hábil de febrero deberán cobrar el mes de enero y de ese modo se cancelaría lo adeudado.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia había realizado una audiencia de conciliación por el conflicto laboral suscitado en la fábrica Chateaubriand S.A., en la que los representantes de la firma realizaron un ofrecimiento a los trabajadores para el pago total de la suma adeudada.
Además, durante el encuentro realizado en la dirección regional Rosario del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se dispuso que el expediente iniciado en relación a este conflicto laboral continuará abierto por el plazo de 60 días, quedando a disposición de las partes realizar algún tipo de presentación que requiera la intervención de la cartera laboral.
Sin embargo ayer a la tarde los empleados se enteraron que eran literalmente despedidos. «Es extraño todo porque habíamos acordado otra cosa. Además estábamos esperando una propuesta concreta para reabrirla con otro dueño. Es muy triste lo que está pasando pero no vamos a bajar los brazos».