(PR/Norma Migueles) Hoy 26 de agosto es el Día Nacional de la Solidaridad, momento oportuno para reconocer a quienes hacen de ella un estilo de vida. Cuando la solidaridad se institucionaliza los resultados son maravillosos, cambian vidas, renace la esperanza.
En Venado Tuerto hay muchísimas personas, algunas más silenciosas que otras, trabajando, tapando los numerosos agujeritos que deja el Estado con semillas de amor y de esperanza.
Vale reconocer, en nombre de todas ellas, dos ONGs que tienen objetivos similares: incentivan y apoyan la educación en niños y adolescentes, muestran con el ejemplo como se puede cambiar un futuro planteando opciones. Una de ellas fortalece las escuelas, y la otra, fortalece la dignidad. Hablamos de Puentes del Alma e Imagina.
La casualidad puso al frente de cada entidad a dos Patricias, Lúgaro y Bertrán. Junto a ellas un equipo de voluntarios anónimos, pero igualmente valiosos, porque donan periódicamente uno de los bienes más preciados: el tiempo.
Desde hace años Puentes del Alma, trabaja en apoyo de las escuelas, ubicadas en lugares lejanos a esta próspera Pampa Húmeda, donde la comunidad está olvidada por el Estado, en las provincias de Chaco y Salta.
Imagina nació con un pequeño gesto de amor solidario, con un huerterito y hoy trabaja para que familias en situación de vulnerabilidad recuperen la esperanza, que los niños sepan que hay otras opciones y que la escuela es el camino por el que deben pasar.
Hace un par de semanas atrás, y como no podía ser de otro modo, ambas ONGs se encontraron a merced a la generosidad de otra entidad. La Sociedad Rural de Venado Tuerto, les dio la atención de las entradas de la ExpoVenado.
Los equipos de voluntarios trabajaron con alegría, sin importar el frío, las horas de pie, compartieron el mate y los bizcochitos, compartieron como solo ellos saben hacerlo; con amor y con esperanza. El resultado es una bonita suma de dinero que pasará a fortalecer los objetivos de cada una de ellas.