(PR) Nació el 15 de febrero de 1982 de la mano del Roberto Pienzi y Eduardo pienzi en la tradicional esquina de Casey y Maipú. Desde Pueblo Regional, conversamos con Francisco Pienzi “El nombre del negocio surge porque los fundadores (mi papá y mi abuelo), trabajaban con mi bisabuelo, Juan Bautista Pienzi en la firma “Casa Andueza y Compañía” y era usual escuchar “Don Roberto, necesito…”. Por aquellos años, mi abuelo era prácticamente un referente en el rubro. “ comienza contando.
Hoy el liderazgo del negocio lo comparten Eduardo y Francisco Pienzi, es decir tercera y cuarta generación de esta familia de ferreteros que han logrado no sólo pasar a ser parte de la idiosincrasia de la ciudad sino también ampliar sus horizontes e ir tras nuevos desafío, “el crecimiento de la empresa se ha dado en parte por el arduo trabajo de mi viejo” reconoce Francisco al mismo tiempo que entre risas acota “la ferretería Don Roberto es su primer hijo, después venimos los tres de “carne y hueso”. Pero sin dudas, nada de esto hubiese sido posible sin nuestros clientes que confian y apuestan a nosotros».
“El crecimiento fuerte empezó en 2001, cuando se decidió agrandar el único local que teníamos ubicado en Casey y Maipú. Luego de eso, un cambio importantísimo en la imagen y la incorporación de un sistema informático que facilitaba el trabajo mejorando también la atención al público. La rueda empezó a girar cada vez mejor, por lo que se dio la oportunidad y decidimos abrir dos nuevas sucursales, una en Santa Fe 735 y otra en Chapuis y Aufranc, con el principal objetivo de “acercarse a los clientes”» cuenta Francisco mientras recuerda con orgullo y alegría cada uno de estos pasos.
Hoy el equipo de trabajo está conformado por 15 personas que diariamente aportan su energía, conocimientos y buena predisposición para que todo “marche correctamente”. 3 sucursales, 120 proveedores activos, 40.000 productos en stock son números que no dejan de asombrar. “Son 38 años de trabajo continuo en familia. Mi papá no se quiere despegar de esto, es su vida y cada uno puede aportarle desde su lugar. Yo conozco cada vez un poco más del rubro y me gustaría también poner “mi sello”. Mi sueño es que seamos los “número 1” en lo que hacemos, servicio, atención al cliente, pero también adaptarnos a lo que se viene, incorporar nuevas tecnologías. Sucursales en zonas aledañas. ¿Franquiciar? ¡Soñar está bien!” cuenta con tanto entusiasmo que pareciera que el primer paso lo da ni bien termine esta entrevista.