Esto explicaría con claridad, lo que ocurre con la mayoría de las personas que tienen el sueño de emprender, pero cuando imaginan el futuro que desean, en la mayoría de los casos es superado totalmente por la frustración que genera la lejanía.
¿Y qué ocurriría si dejamos de lado ese futuro ideal, y nos detenemos en el proceso?
El proceso es el lugar en donde realmente se va a moldear ese futuro hipotético.
Centrarse en los detalles de ese futuro, es irrelevante, ya que será construido con los puntos que surjan del proceso.
Una idea, un proyecto o una innovación tienen que tener cubiertas cuestiones básicas para los primeros pasos, pero las cuestiones menores que van a ir surgiendo entre la creación y el supuesto ideal, son los actores principales de la historia.
Idear, planificar, hacer cálculos, imaginar, y volver a idear, es el comienzo. Pero se debe avanzar al segundo paso para poder ver si esos cálculos son exactos o deben ser revisados o modificados.
Ya escuché tu plan, ya escuché el futuro ideal, hasta me arriesgo a decir que me contagiaste por momentos la sensación de placer que genera ese futuro imaginario, pero…
¿Cuándo pasas al segundo paso?
El segundo paso es el proceso, el ahora, y en donde el arte, nuestro arte, es la que marca las huellas.
Cada plan, proyecto o negocio, tiene una idea, pero la misma es moldeada con seguidillas de improntas personales que le pongan los integrantes de la misma.
Mis escritos hablan de los equipos de trabajo, de la importancia del valor humano en los proyectos. Pero un proyecto que no pasa al proceso, es simplemente una idea. Y el mundo está lleno de ideas, se necesitan más procesos.
Cuando arrancas, te puede salir mal una, dos, mil veces, pero si el objetivo es claro, la constancia y la creatividad van a ser las herramientas que nos hagan parar cada vez que nos toque caernos.
¿Qué nombre le pondrías a tu miedo?
Al mío le puse “aceptación”, y cuando le di nombre le di entidad, y cuando lo pude reconocer, lo ataque con tantas fuerzas que me olvide que tenía miedo.
Ese impedimento es la fina barrera que separa la idea del proceso, y hasta que no lo superemos, no podrá aflorar nuestra inventiva, esos recursos que uno no sabe que los tiene, hasta tanto no abramos el cajón de los miedos.
Abg. Franco Martinez Cea
Esp. Ing. Gerencial


