(PR/Gustavo Brianza) El Club Ciudad Venado Tuerto comenzó a realizar el cambio total del techo del gimnasio cubierto “Giocondo Semprini”, ubicado en calle Rivadavia 340, que es utilizado para los partidos oficiales de básquet de la institución, tanto en Primera División con en Intermedias.
Sobre el avance de las obras, el tesorero de la Comisión Directiva, Marcelo Bellini, en diálogo con Pueblo Regional contó que “es un proyecto en el que se venía trabajando desde años y es una obra que sólo puede ejecutarse cuando no hay actividad oficial”.
Por este motivo, los trabajos comenzaron a realizarse este mes y, dependiendo de las condiciones del tiempo, estaría terminado a fin de mes o a principios de febrero, antes del inicio del Torneo Apertura 2024 de la Asociación Venadense de Básquet.
Se trata de una iniciativa conjunta de la CD y la Subcomisión de Básquet. “Tanto el presidente del club, Ronaldo Ratcliffe; el vicepresidente, Alejandro Suárez; incluso yo, que soy el tesorero, compartimos ambas comisiones lo que llevó a poder resolver más rápidamente la realización de esta obra”, agregó.
“La necesidad de cambiar la totalidad del techo de chapa del galpón es como consecuencia de que se fue deteriorando con el paso de los años, se formaron goteras -que cada vez son más grandes-, hay pérdidas cada vez que llueve y la realidad es que, si el día de mañana pretendemos remodelar la cancha o modificar el piso, tenemos que empezar por el techo”, señaló.
Continuando con otras tareas que se van concretando al mismo tiempo, indicó: “Además de las chapas, se está trabajando sobre una canaleta interna que da a la medianera con el objetivo de terminar con las filtraciones. La obra se realiza por tramos, cada tramo es de cinco metros y tiene que hacerse en el transcurso del mismo día para evitar que entre agua”, agregó Bellini.
En tal sentido, destacó que “dependiendo de las condiciones climáticas, y si el tiempo acompaña, los trabajos tendrían que estar listos en dos o tres semanas. También, hay que contemplar que puede haber algunos imprevistos en la estructura que se deben reparar al mismo tiempo”.
Tratándose de una obra importante y de alto costo para la economía de un club, el tesorero del Club Ciudad recalcó: “Fuimos acopiando los materiales, las chapas las pudimos comprar a fuerza de peñas, bonos colaboración, el sorteo de una moto, más el apoyo de la gente y de los socios quienes también compraban lo que hacía falta para empezar la remodelación”.
“Teníamos un presupuesto calculado, pero entre los aumentos y la devaluación corrimos una carrera contrarreloj para terminar de comprar los materiales y lo logramos. Ahora estamos juntando lo que resta para la mano de obra. A mitad del año pasado comenzamos a realizar sucesivas entregas y nos queda un remanente para finalizar. Confiamos en que se va a concluir en tiempo y forma”, aseguró.
Por último, reconoció que “este tipo de obras son prácticamente imposibles de realizar actualmente en los clubes sin la ayuda de subsidios externos (Nación, Provincia o privados). Lamentablemente, hoy lo que se cobra de cuota social sólo sirve pagar los gastos de mantenimiento de una institución”. “Por suerte, alcanzamos a hacerlo justo”, concluyó.
Fotos: Javier Calvi (Prensa Club Ciudad)