Desembarco de Remax en Venado: «Las profesiones no se franquician»
«¿Por qué le decimos no a las franquicias inmobiliarias ?», plantean los corredores inmobiliarios matriculados de nuestra ciudad. Y se responden: «la llegada de la franquicia “Remax” a Venado Tuerto afecta de manera directa el corretaje inmobiliario y la profesionalización del mismo. En estos 20 años recorridos se trabajó mucho para que la comunidad entienda el rol del corredor inmobiliario, sus responsabilidades ante la sociedad, la debida matriculación ante un Colegio Profesional que lo faculta por ley y el control de la labor profesional. Al igual que el cumplimiento de las normas éticas que el colegio resguarda tanto en su cumplimiento de las mismas como así también en un correcto juzgamiento ante una eventual denuncia». Los corredores inmobiliarios matriculados y colegiados en el COCIR señalan que «la posibilidad que la ciudadanía encuentre una salvaguarda en materia de vivienda a través de la figura de un Colegio Profesional, ese mismo colegio que fuera creado por ley para administrar el gobierno de la matrícula profesional como así también para gestar la formación y capacitación continua del profesional inmobiliario bajo la ley vigente».
«Todo este procedimiento es lo que no está bajo la órbita de una franquicia, porque en su labor no intervienen Corredores Inmobiliarios profesionales y matriculados en un colegio profesional, tal como lo indica la ley, allí la figura de “agente” o “gestor” suplanta la figura del Corredor Inmobiliario que estudió y se formó en una Universidad para poder ejercer el corretaje inmobiliario. Es allí donde bajo estas figuras, aparecen personas que no cuentan no solo con la idoneidad y profesionalismo al momento de prestar sus servicios sino que además estos mismos no cumplen con la ley 13.154 que regula el corretaje inmobiliario en la provincia de Santa Fe», señalan.(VER) «Es por ello que sus actos están por fuera de la misma, poniendo muchas veces en riesgo el patrimonio de las personas como así también el de la vivienda, pilar fundamental para la vida de las personas.
Un ejemplo claro de ello es que ninguno de nosotros imaginaríamos franquiciar a un médico para que este luego ponga agentes médicos y firme sus recetas por él, como así tampoco con el resto de las profesiones colegiadas, contadores, abogados, agrimensores entre otros.
En Santa Fe, la legislación habilita el uso de nombres de fantasía para las inmobiliarias, pero es clara la ley al indicar que estas mismas tienen que estar al frente de un Corredor Inmobiliario con título, matriculado y habilitado por un colegio profesional .
También es importante destacar que detrás de la figura del “agente inmobiliario” o “gestor inmobiliario” se esconde la relación laboral que vincula a estos con los franquiciados, donde muchas veces bajo la excusa del emprendedores independientes se terminan vulnerando derechos laborales básicos de un trabajador que cumple horarios, normas y las ejecuta bajo las normas que le obliga su superior. En Buenos Aires la Secretaría de Trabajo ya recibió una presentación del Sindicato de Empleados de Comercio donde denuncia este accionar.
Es por ello que todos los Corredores Inmobiliarios matriculados en el Colegio de Corredores Inmobiliarios de la 2da Circunscripción del Sur de Santa Fe, rechazamos enérgicamente el formato de franquicias y cualquier otro formato que viole las leyes y disposiciones vigentes que regulan el corretaje inmobiliarios», concluyeron repitiendo: «las Profesiones no se Franquician».



