En el marco del ensayo clínico que se viene llevando adelante a nivel nacional, y del cual Santa Fe forma parte, el Hospital Alejandro Gutiérrez de Venado Tuerto es hasta el momento el efector que realizó más aplicaciones de plasma a pacientes de covid-19.
El director del hospital, Dr Daniel Alzari, explicó que “hasta ahora hemos transfundido con plasma de convaleciente a nueve de los pacientes internados, aquellos que cursaban la enfermedad con síntomas compatibles con los criterios clínicos del protocolo. Los pacientes son seis varones y tres mujeres, de entre 43 y 75 años; la primera transfusión se hizo el 12 de julio, y la evaluación que hacemos del ensayo es buena. En primer lugar, ninguno ha presentado efectos adversos, con lo que cumplimos con un primer paso del protocolo provincial, que es evaluar la seguridad del tratamiento. Junto con eso, los nueve receptores del plasma tuvieron respuestas orgánicas y análisis clínicos muy positivos, además de que cada uno reporta sentirse mejor luego de la aplicación. Si bien se trata de una muestra de pocos pacientes y no perdemos de vista que lo del plasma está todavía en etapa de ensayo, nuestra experiencia es hasta aquí esperanzadora”.
El funcionario remarcó también que “ha sido fundamental la intervención de CUDAIO para que podamos llevar adelante estos tratamientos. Cada vez que lo requerimos, el Dr. Perichón nos dio respuesta inmediata, las unidades de plasma nos llegaron en cuestión de horas, al igual que contamos permanentemente con asesoramiento por parte de CUDAIO, a través del Centro Regional de Hemoterapia de Rosario, encabezado por la Dra. Andrea Acosta. Dentro del Hospital, la aplicación y control del tratamiento está a cargo del Dr Federico Baldomá, quien viene haciendo un trabajo muy esforzado y profesional con los pacientes, los siete días de la semana”.
Por otro lado, en este hospital tuvo lugar en julio un proceso de donación multiorgánico con singular repercusión en la comunidad venadense. En el mismo se ablacionaron riñones, hígado y córneas. Se destaca la compleja y eficiente logística de traslados, con el hígado enviado en vuelo sanitario a otra provincia y los riñones y córneas transportados por vía terrestre con escolta policial.