El Gobierno oficializó ayer la decisión de extender el pago de un bono de $5.000 para los trabajadores que presten servicios relacionados con la salud en el primer nivel de atención del sector público, del sector privado y de la seguridad social, correspondientes a agosto, septiembre y octubre.
La medida la adoptó el presidente Alberto Fernández, por decreto 787, publicado ayer en el Boletín Oficial.
De esa forma, se extendió el pago de la “asignación estímulo” generada en marzo pasado en el marco de la pandemia de coronavirus por decreto 315, para abril, mayo, junio y julio para el personal de la salud, que comprendió a 560 mil personas.
En los considerandos, el decreto destacó que “el reconocimiento en todo el mundo de la calidad, el empeño y la dedicación que desarrollan los trabajadores y las trabajadoras de la salud de nuestro país”.
También que la “situación epidemiológica actual exige la continuidad de esta política de incentivo, con el objeto de estimular la labor que deben desarrollar los trabajadores y las trabajadoras que prestan servicios en los diferentes establecimientos de salud, tanto en el sector público, privado y de la seguridad social”.