Emanuel Ferreyra, tiene 19 años, y es integrante de la agrupación “Crecer”.
Durante cuatro años integró la Unión Cívica Radical, trabajó en la campaña con Leonel Chiarella, y en consecuencia militó por la candidatura presidencial de Mauricio Macri. Hoy que está en boga la figura del “arrepentido”, pide no repetir el error de haberlo votado a Macri y a Chiarella.
“Estamos haciendo un trabajo político de acercarnos a la gente para explicarle qué es lo que se vota a nivel local”, describió Ferreyra y para sorpresa de muchos el ex dirigente radical apuntó que “hoy nosotros nos sentimos representados por la lista de Patricio Marenghini (secretario de Medio Ambiente, Servicios y Espacios Públicos municipal y referente justicialista). Nuestro trabajo es militar por una causa para que no repitamos el mismo error que cometimos a nivel nacional y local”.
Profundizando su análisis consideró que “es necesario que los vecinos entiendan que tenemos que elegir bien, para no volver a cometer el error de que se profundicen los ajustes y de desigualdad a nivel local”.
Ferreyra reconoció que en 2015 trabajó militando a través del radicalismo por la candidatura de Mauricio Macri a la presidencia, pero aclaró que “creo que aún estamos a tiempo de revertir ese error y evitar que ahora lo cometamos en la ciudad de Venado Tuerto”.
El joven dirigente, de tan solo 19 años, llegó a ser secretario privado del concejal Carlos Díaz Vélez en el Legislativo, y trabajó en la campaña electoral del también edil Leonel Chiarella.
Sobre su salida del radicalismo puntualizó que hubo algunos recelos por el protagonismo que había comenzado a tener su trabajo colaborando en actividades desarrolladas por el área administrada por Marenghini. “Yo planteé que quería un espacio político donde podamos trabajar y solucionarle los problemas a la gente, y la respuesta fue ‘Emanuel quedate encerrado entre cuatro paredes y no salgas más’. En Venado Tuerto creo que no necesitamos que dos o tres salgan a mostrarse en los diarios, sino que todo el partido tiene que salir a hacer cosas por los vecinos”.
La tolerancia política y las virtudes dialoguistas de la cual se ufanan muchos partidos políticos no funciona en el caso de Emanuel, que desde su salida del radicalismo sufre una fuerte “persecución” a través de las redes sociales.