Después de un día agitado como el de ayer, con la confirmación de casos positivos de coronavirus en el geriátrico Santa Fe y el posterior traslado de varios ancianos que se encontraban allí alojados, surgieron muchas preguntas en la sociedad sobre la real situación del sistema sanitario local y el porque de la no habilitación de lugares previamente preparados y anunciados como refuerzos apenas comenzaba la pandemia. A pesar de existir estos espacios, como el Sanatorio Beroiz y la Peña Boquense, los abuelos del geriátrico fueron “repartidos” en distintas instituciones, como el Sanatorio Castelli, el San Martín, el Samco firmatense y el Hogar San José.
Ayer por la tarde, en declaraciones radiales emitidas en Antes que Nada, Emilio Venturelli, titular del Sanatorio San Martín expresó, consultado sobre la actualidad del Beroiz, acondicionado hace un tiempo atrás y listo para ser usado: “Yo no estoy a cargo del Sanatorio Beroiz, en su momento me ocupé de ponerlo en condiciones edilicias cuando todo apuntaba a que podíamos trabajar en una estrategia de preservar instituciones “limpias” de Covid y centralizar los pacientes de coronavirus en otras instituciones. De ese Sanatorio se hizo cargo la Provincia en un convenio que firmaron directamente con camioneros”
Sin embargo, no es infraestructura lo que impide el uso de las instalaciones del nosocomio perteneciente al gremio de Camioneros, sino, como se viene manifestando hace días, es la falta de personal: “Me enteré por los medios a partir del problema que tuvieron con el brote que se dio en el geriátrico, ante la necesidad de poner en marcha eso que el problema más grande que tiene todo el sector Salud de la región, incluído el Hospital es el recurso humano; es difícil reclutar recurso humano para ampliar nuestras capacidades o abrir un centro nuevo. El Sanatorio San Martín está colapsado al igual que lo está empezando a estar el Hospital.
La institución de calle San Martín, desde un tiempo a esta parte, ante el innegable crecimiento de casos en la región, incluso no informados, empezó a hisopar a todos los pacientes con cirugías programadas o en tratamiento, encontrándose son la sorpresa de que muchos de ellos eran positivos. “Nosotros siempre sospechamos que los casos que se publicaban eran un pequeño porcentaje de la realidad. Cuando empezamos a testera más masivamente en defensa propia de la institución, empezaron a aparecer casos en pacientes que venían asintomáticos incluso a cirugías programadas. Como las cardíacas, y de lugares que en teoría no tenían virus, como el caso de un paciente de Rufino”.
Venturelli advirtió que: “Si seguimos sin darle importancia a los números que tenemos, que son iguales o peores a los del AMBA, con una estructura médica totalmente limitada por el recurso humano, vamos a colapsar y los colapsos son los que provocan las muertes”.
Y culminó dando datos preocupantes, resaltando la importancia del cuidado personal para así cuidar a los demás, sobre todo a nuestros adultos mayores.“Hay que hacer hincapié en el cuidado personal de cada uno, porque si bien hoy se sabe que una persona joven quizá transcurre la enfermedad sin dificultades, no pasa lo mismo con los adultos mayores o quienes tienen alguna enfermedad previa, que la mayoría terminan en terapia y la mitad de ellos muere. Hoy en Venado Tuerto estamos a un paso de tener que empezar a seleccionar pacientes”.
