En la tarde del 31 de mayo Marcelo Blanco, funcionario del Ministerio de Energía que dirige Juan José Aranguren, anunció su renuncia al cargo de subsecretario de Coordinación Administrativa.
En el marco de la crisis por las tarifas públicas y una disputa entre el Gobierno nacional y las empresas petroleras por el precio de los combustibles, el hombre que era uno de los más cercanos al ministro decidió dar un paso al costado “por razones personales”.
El dato es preocupante de por sí, pero más si se tiene en cuenta que era el funcionario que llevaba adelante el expediente por la ampliación del Gasoducto Regional Sur.
“Cuando nosotros viajamos a Buenos Aires renunció el subsecretario Blanco, que era el hombre clave de Aranguren, y es quien tenía nuestro proyecto, y no duró ni un año porque entró en agosto del año pasado y ya el 31 de mayo había renunciado. Así se hace muy difícil porque ahora tenemos que volver a empezar”, razonó el secretario de Obras Públicas, Pablo Rada, que el viernes integró una comitiva venadense encabezada por el intendente José Freyre, para tratar de destrabar el proyecto por la ampliación del Gasoducto.
Según detalló Rada, “hay un nivel medio de funcionarios que nos atiende, le pone ganas, que trata de resolver, pero después cuando hay que decidir nos chocamos con una pared. Hace de diciembre de 2015 que estamos con este parate”.
Sobre qué pasará con los caños ya comprados, el secretario de Obras Públicas comentó: “Nos plantearon varias alternativas de resolución y ya me contacté con Litoral Gas. Una primera opción es devolver los caños y cerrar el convenio. No nos van a pedir caños, nos van a pedir plata y para eso tenemos que vender los caños, para lo cual hay que hacer una licitación pública, y si bien los caños hoy en pesos valen mucho más porque están a valor dólar en el mercado interno, tenemos que definir qué hacemos si falta plata, qué hacemos si sobra, hay muchos puntos grises”, explicó Rada.
Paralelamente, la intención del Municipio y las instituciones de la ciudad, es que “los caños queden para la ciudad y que se negocie con la Empresa Provincial de la Energía que hasta ahora no tiene ningún proyecto. También está Litoral Gas, que tal vez se puede negociar un convenio tripartito con el Estado nacional, Litoral Gas y la Municipalidad, poniendo a disposición esos caños pero para que se hagan obras y no que se devuelva la plata”.