(Pueblo Regional) En un contexto económico que golpea a gran parte del sector productivo, hay un rubro que todavía se mantiene a flote y está logrando buenos dividendos. Es el que está relacionado con el emprendimiento petrolero de Vaca Muerta. En Venado Tuerto una firma está trabajando directamente con esta fuerte inversión: Albert Irons.
“Albert Irons es una empresa metalúrgica que desde 2006 está en el mercado, que comenzó fabricando equipos para el agro para la producción de alimentos balanceados, plantas de acopios de granos y en los puertos”, describió Rodrigo López, uno de los responsables de la firma venadense.
Según explicó el empresario luego comenzaron a desarrollar un mercado propio hasta que salió el contacto para fabricar equipos no convencionales en el sur del país.
“Principalmente estamos fabricando equipos para la manipulación de sólidos a granel. Las extracciones no convencionales manejan unos sólidos para la fractura hidráulica, para la perforación, para el secado, el segmentado de los pozos, que requiere ciertos equipos para manipular, acopiar y dosificarlos”, detalló López.
Sobre la empresa, el entrevistado apuntó que “Albert Irons tiene un equipo de ingenieros que está en continuo desarrollo, periódicamente viajan a Estados Unidos, que es donde nace todo esto, y tenemos que estar permanentemente innovando, escuchando a nuestros clientes”.
El empresario explicó que la principal tarea pasa por adaptar los equipos desarrollados internacionalmente a las características del país.
La firma cuenta con un plantel de más de 90 empleados, entre administrativos, oficina técnica, taller y campo, y en forma indirecta tiene cerca de 280 personas a su cargo.
En cuanto al presente y futuro de Albert Irons, López informó que recientemente firmaron un contrato con una empresa canadiense, además del trabajo con firmas estadounidenses y francesas.
Un dato llamativo brindó el directivo al referirse al personal: “Hay mucha falta de mano de obra calificada, porque nosotros hoy tenemos un plantel de 90 personas, de las cuales más de 80 están en producción directa, y podríamos aumentar un 50 por ciento nuestra producción tranquilamente, pero no hay personal capacitado, y si no la gente falta”.
En este punto señaló que “nosotros tenemos una precalificación donde le preguntamos a la persona si quiere aprender o no. Tenemos como una miniescuela donde hay cuatro personas que se dedican a enseñar el manejo de los equipos y les enseñamos a usar las máquinas para que no se rompan y rindan lo que tienen que rendir. Lo que necesitamos, más que nada, es gente que tenga ganas de laburar”.