(Información: Jorge Toscano) Poco y nada quedará de registro en este juego entre Peñarol y Pueyrredón, quienes terminaron empatado 1 a 1. Fue un juego chato y deslucido a los largo de todo su contenido, donde la fricción y las ganas estuvieron, pero la creación, buen tratamiento de pelota y situaciones concretas brillaron por su ausencia.
Nada había sucedido cuando en la docena de minutos que se jugaban, el Tucu Amaya metió un centro rastrero que Mauro Barbich aprovechó para abrir el marcador.
No obstante, desde ahí, hasta casi el final, poco pasó, salvo el tiro libre de Topazio en el travesaño y el empate del Pulga con la conversión del penal ejecutado por Rodrigo Aglieri tras falta del arquero Lince a Jonatan Guerra en acción muy discutida por todo Peñarol reclamando posible adelantamiento del delantero de Pueyrredón.
Para la mitad del encuentro que todavía faltaba , todo fue muy confuso, enredado, las defensas no pasaron sofocones, los arqueros se convirtieron en meros espectadores de lujo, ni hablar de tiros al arco, poco, muy poco y así fue languideciendo el partido para culminar con un chato espectáculo que al menos les sirvió para sumar un punto en la tabla.-