(PR) La reinauguración del Centro Cultural Municipal movilizó a la ciudad en su conjunto, un edificio que es icónico para tantas generaciones no podía pasar desapercibido. Así, las historias desde su creación en 1957 comenzaron a tomar protagonismo, Alejandro Spalletti, nieto del constructor del por entonces Cine Teatro Opera contó en Voces (lt29), que siempre su curiosidad por el edificio estuvo presente pese a su corta edad ya que sus padres le hacían saber que ese edificio lo había construido Enrique Spalletti, su abuelo.
Este constructor nacido en Italia trabajó junto con su equipo de empleados en la construcción de aquel icono cultural junto a sus empleados dentro de los cuales se destacaban los hermanos Panfili como su mano derecha. Quienes trabajaron con él lo recordaban como una persona muy capacitada, rígida y exigente.
El Arquitecto Juan Pablo Monti, también pudo recopilar parte de la historia gracias a su padre, que fue el arquitecto con el cual Enrique Spalletti trabajó en esta obra como en tantas otras de la ciudad. Fue él quien contó “respecto de la elaboración y construcción Spalletti era un constructor formado en Italia asique para él la obra tenía otra concepción. Iba a la obra vestido de saco y zapatos y siempre tenía un moño, sabía dar las directivas, tenía mando, autoridad y prestigio”, recordó Monti.
En marzo de 1970 un gran incendió deja inhabilitado el lugar y durante 9 años sus puertas permanecieron cerradas. Alejandro Spalletti cuenta todas las veces que se quedó mirando tras las maderas que bloqueaban el ingreso para poder ver algo, imaginar lo que tantas veces le habían contado.
Desde hace 20 años, junto a su esposa viven en Soja, Japón, pero este día no pasa desapercibido para él y los suyos y con emoción a la distancia acompaña la nueva etapa de este gigante.