El viceministro de Economía dijo que «a 38 días» del anuncio del Plan de viviendas, «hoy se está haciendo el primer sorteo para el otorgamiento de la posibilidad de que 11.700 personas tengan su casa».
Axel Kicillof destacó el accionar de otros países que «como respuesta a lo que sucede» y «frente a los peligros de recesión prefieren aplicar un paquete que para responder al drama social que es el desempleo eligen salvar a los bancos y ajustar a la gente».
En el acto que se realizó al mediodía en la sede de Lotería Nacional, apuntó que se han llegado a destinar «cifras astronómicas para salvar a los poderosos, al sector financiero, tanto que cuesta decir los números: Son 3 millones, de millones de dólares».
Kicillof, afirmó también que a pesar de «los agoreros de la derrota permanente» que anunciaron «una y mil veces la recesión y la catástrofe», la gente en 2011 votó a la presidenta Cristina Fernández, y no a los partidos políticos que ellos representaban.
«Esos economistas decían cuando a la Argentina comenzó a irle bien que era por el viento de cola; y ahora que el mundo está en crisis, si acá pasa algo es por las medidas que toma el Gobierno», señaló Kicillof, en el marco del sorteo de créditos.
Puntualizó que «esos agoreros de la derrota permanente no hacen más que generar expectativas negativas. Es un cacareo sin sentido, pero hace daño. Sin embargo, la gente no votó a los partidos que ellos representan, sino que la votó a Cristina».
El viceministro de Economía, Axel Kicillof, remarcó que «la desaceleración del comercio mundial está llegando a tasas preocupantes», y advirtió que hay países «que cada vez compran menos productos extranjeros».
«Está prácticamente estancado el comercio mundial. Las economías producen menos, tienen recesión y desaceleración en sus compras. Cada vez compran menos productos extranjeros», subrayó Kicillof y agregó que, a partir de esta crítica situación mundial «se empieza a restringir la posibilidad de colocar productos argentinos en el mundo».
El secretario de Política Económica remarcó la desaceleración de la economía mundial, que se observa en los indicadores de Estados Unidos, China, la Eurozona y Brasil.
Kicillof destacó el «descalabro de la economía mundial», si bien consideró que en el caso de Brasil, las medidas adoptadas por la presidenta Dilma Rousseff podrían «revitalizar la actividad de nuestro principal socio comercial».
