La impecable sala del Teatro Cine Verdi de Firmat será el escenario sobre el que este próximo sábado 29 de junio, a partir de las 21, se presentará la obra La Virgen del Colibrí, de Patricia Suárez y con dirección de Pablo Leger. La pieza cuenta una conmovedora historia que llevará al espectador de la risa a las lágrimas sin descanso, pero cuestionando sobre qué porcentaje de la voluntad humana es necesario para que los milagros se cumplan. La representación teatral de Teodelina cuenta con las actuaciones de Elba Bertone y Patricio Martínez.
Tessy es una mujer judía, tiene más de 60 años y un buen día, mientras está tranquila en su negocio de reparación de calzados, venta de pomadas, arreglo de muñecas y costuras, se le aparece la virgen para revelarle que va a tener un hijo. Ese es el lugar desde el que parte la historia que se plantea sobre el escenario, para mostrar hasta dónde llegan los sueños cuando uno se aferra a ellos. Elba Bertone, quien encarna a Tessy, es una de las actrices más dúctiles del sur santafesino (tiene en su haber el premio a la mejor Actriz santafesina en la Fiesta Provincial del Teatro) y compone una típica madre judía abatida ante el dolor y que tiene que enfrentarse al suceso más traumático por el que una madre puede pasar: perder un hijo. Ella lo perdió en un accidente hace veinte años. Pero ahora, con la aparición de la virgen, la posibilidad de ser madre nuevamente se aviva y con ella, el fuego de los sueños.
Patricio Martínez, por su parte, es Gerson, un esposo rendido, derrotado, descreído. Juntos conforman un matrimonio judío que abordan y construyen -de la mano de Pablo Leger- brillantes y sólidos personajes que terminan dando vida a una historia llana, graciosa, sensible y en ocasiones, dolorosa.
Y como si todo eso fuera poco, cuando a Tessy se le aparece la virgen para decirle que será «madre de un rey», le pide a cambio que -cuando el milagro ocurra-, le construyan una capilla en su honor.
Y es ahí donde comienzan las interpelaciones del ser humano: ¿Un hijo salido del vientre de una mujer de más de sesenta años? ¿Justo ella que perdió un hijo en un accidente hace más de veinte años? Desde esas interpelaciones, los actores, el director y la autora invitan al público a emprender un maravilloso vuelo que aterrizará, finalmente, en una conclusión: los sueños son posibles, siempre y cuando uno esté dispuesto a que se cumplan.
El género de esta obra podría enmarcarse en comedia dramática, porque de la risa se pasa a la emoción sin escalas, pero cuando el espectador está cerca del llanto, ocurre «algo» que le devuelve a la carcajada. Eso es, justamente, el «tempo» que tanto Suárez desde la dramaturgia como Leger desde la dirección les hacen sentir al público en todo momento.
Y como si todo lo anterior fuera poco, esa Virgen del Colibrí (el nombre que le adjudican se revela durante el transcurso de la obra) deja en claro que cuando el hijo aparezca, ellos -como devolución de la gracia-, deberán construirle una capilla. Pero esos esposos no tienen dinero. Un crédito, entonces, será el comienzo de todo… y también el fin.
La Virgen del Colibrí es una quimera, pero también es un llamado a atender los sueños, a saber que podría ocurrir a las personas si se permiten soñar sabiendo que esos sueños se cumplen en la medida que se ponga el ímpetu en lograrlos. Leger aborda la puesta en escena como lo hace en sus trabajos: a través del minimalismo o despojo escénico, sin grandes pretensiones pero con un exceso encantador de alegorías que reconcilian al espectador con el placer de ver buen teatro.
Esta obra llega al Teatro Cine Verdi en el marco de una impresionante gira nacional que los llevó a presentarse en más de 45 escenarios y ganar el premio a la «Mejor obra de teatro» en el Festival de Larroque, Entre Ríos. La función está programada para este sábado, a las 21, en la popular emblemática sala de Firmat, ubicada en calle Buenos Aires 955.