(PR/ANDREA ACEDO) El sábado 27 de agosto a partir de las 20 horas en las instalaciones de la Biblioteca Florentino Ameghino se presentará el libro «Los días que me la pasaba corriendo», del escritor y tallerista venadense Wally Abaca. La publicación es de la editorial rosarina Casagrande. La entrada es libre y gratuita, habrá Buffet de la Biblioteca con choripanes, empanadas y bebidas. Y estará a la venta y en exhibición el nuevo libro.
Acompañarán a Wally en la velada amigos aportando la amenización del evento. El grupo El Rejunte tango, Proyecto Sauzal y el actor Walter Bustos junto a su acompañante Lucio que representarán dos capítulos del libro, en el que Abaca participará como relator en la introducción a la escena. “El aporte de Walter Bustos es muy importante para mí porque él tiene la impronta teatral de estilo realista que es muy parecido a lo que hago yo en la escritura”, explica.
P.R. Este es tu tercer libro, ¿Cómo es el trayecto que realizaste para llegar a este momento?
W.A. Es el tercer libro, los anteriores los hice con amigos y con una editorial rosarina de la que también me une la amistad. Pero nunca hasta ahora estuve con una editorial que se hiciera cargo de la corrección, de la edición, yo sólo tuve que mandar el texto. El editor, Nicolás Manzi hablaba conmigo y me decía hacemos esto o lo otro. El no podrá estar en Venado ese día, pero como responsable de la editorial Casagrande ya posibilitó la presentación en Rufino, estaremos en la feria de libro de Rosario, él estuvo presente en la FED´22 Feria de Editoriales en Buenos Aires a la cual no pude asistir por motivos de trabajo. El mueve el libro de esa manera y hace una distribución significativa en las librerías de Rosario. En Venado voy a tener que agarrar la moto o la bici e ir yo. Él no tiene llegada con las librerías de acá. Ese laburo lo haré yo, pero me gusta tener el contacto con la gente a la que voy a entregar el libro.
P.R. Tus primeros libros a qué género pertenecían?
W.A. Mi primer libro fue de relatos y cuentos, se llama “Pero nadie contestó y otros relatos”, el nombre del libro es el de uno de los cuentos que incluye. Lo hicimos con Mili Lerotich, lo imprimimos en la imprenta en la que él hacía su revista y lo presentamos primero en el bar El Berretin y después en la Biblio en el 2010. Tres años después, a través de la revista “El Corán y el Termotanque” de Rosario, pero que escriben chicos de Venado, como Lucas Paulinovich, me preguntaron si tenía muchos poemas y me pidieron si podía hacer una recopilación. Me editaron un librito de bolsillo que presenté en Rosario en la Facultad Libre y se distribuyó por las ferias de allá, era más artesanal pero tuvo su recorrido muy interesante. Su nombre es “Hannibal Love” y lo presenté también en la Biblio en 2013.
P.R. Cuentos, relatos, poemas, faltaba la novela…
W.A. A esta novela la escribí hace 8 años. Es una novela simple y llevadera de 85 páginas. La escribí de una sentada y la rescaté antes de la pandemia en Rosario cuando hablé en una feria con Nico Manzi. Ahí le mandé el material, pusimos y sacamos cosas. El consideró que había partes que no iban o que no tenían sentido de estar ahí. Le sacamos más de los que le pusimos. Sino tendría varias páginas más. Es todo un tema aceptar eso. Es una novela iniciática y juvenil escrita a los 45 años. Tendría que haberla escrito por lo menos a los 20 años, pero no se dio así. Es una historia que transcurre entre el mundial del 78 y la guerra de las Malvinas en un pueblo que podría ser Venado, Pergamino, Colón, o cualquiera en el centro de la Argentina, pueblos que no son ciudades todavía. Trata de cómo la sociedad se manejaba en el contexto de Dictadura cívico militar, cómo era el amor en aquellos tiempos. Me propuse a la vez hacer un pequeño análisis de eso. Me recuerdo a mí en esa época, cómo eran mis viejos, mis vecinos, como era yo, la capilla donde hacia el catecismo. Como eran las relaciones humanas con respecto al amor. Es la historia de un pibe de 13/ 14 años que se enamora de su catequista y de cómo encara el amor, desde lo que le traspasaron los grandes. El cree que tiene que ir a conquistar a la mujer como si fuera una cosa. Hoy esos temas de cuestiones de género, de la mujer están expuestos, en auge, pero, hace 8 años atrás me vino el abordaje intuitivamente, sin saber lo que vendría después.
Hoy hemos avanzado en ese tema, pero yo lo veo como el germen de lo que fue después. Esa generación a la que pertenezco fue el resultado de las relaciones humanas que surgieron en los tiempos de la vuelta a la Democracia. El ser argentino, esa cosa tan ampulosa que se nombra y está formada por todo lo vivido en aquellos tiempos, en donde más allá de que creamos que hemos avanzado, a pesar de las nuevas leyes que amparan los derechos de las mujeres, todavía hay algo en nosotros que no se rompe internamente, que permanece en el actuar, en cómo nos manejamos con respecto al amor con otras personas. Las imposiciones, el amor romántico, todo eso me gusta reverlo, criticármelo sobre todo para modificar algo para las nuevas generaciones. No me gustaría que mis hijos fueran así, por ejemplo.