(PR/Rocío Guzmán/Santiago Córdoba) La segunda edición del ciclo musical impulsado por la Secretaría de Territorialidad y Desarrollo Cultural de Venado Tuerto se consolidó como un evento de referencia en la ciudad. La secretaria del área, Miriam Carabajal, destacó el crecimiento de la iniciativa y el impacto que está teniendo en la comunidad musical local.
«En esta edición tuvimos mucho más acompañamiento del público en general. Es como que el evento fue prendiendo más y se va afianzando», señaló Carabajal. Además, resaltó el aumento en la convocatoria de bandas: «Pasamos de 30 a 60 bandas convocadas. Todo el mundo se pregunta dónde están esas bandas en Venado Tuerto y por qué la ciudad tiene esta capacidad de generar. Más allá de esas 60, hay muchas que no llegaron a inscribirse o a decidir ser parte del evento, lo que muestra la cantidad de músicos que hay en la ciudad».
El evento reunió a 230 músicos, quienes ofrecieron más de 35 horas continuas de música en vivo. Carabajal valoró el esfuerzo y la infraestructura destinada a esta propuesta: «Los eventos a veces se convierten en acontecimientos para la ciudad, y este es uno de esos. Hay un gran caudal de energía y presupuesto puesto al servicio».
Un impulso a la industria musical local
Uno de los aspectos más destacados del ciclo musical es su impacto en las industrias culturales y creativas de la ciudad. «La finalidad sigue siendo dinamizar el sector. El hecho de que los músicos puedan elegir entre un cachet, horas de grabación en una sala o la producción audiovisual de un tema implica que no solo se beneficia a los músicos, sino que también hay trabajo post-evento para salas de grabación, productores audiovisuales y fotógrafos», explicó la funcionaria.
En este sentido, Carabajal remarcó que la cultura también puede verse desde la perspectiva de la industria: «Este enfoque de generar industrias creativas con impacto económico en la ciudad también es posible».
Además, destacó una particularidad del evento: «Siempre trabajamos para el público como destinatario del evento. Pero acá se rompe ese paradigma porque el destinatario estaba arriba del escenario. Todo el equipo trabajó para los músicos».
Un escenario de primer nivel para bandas emergentes y consagradas
El concierto permitió que tanto bandas consagradas como nuevos talentos subieran a un escenario con condiciones profesionales. «Lo decía el sábado en mis redes: tengo un enorme orgullo por mi equipo. Sostuvimos cinco eventos en cuatro lugares diferentes y los equipos estuvieron ahí, apasionados, dándole a las bandas lo mejor que se podía dar», afirmó Carabajal.
Además de la calidad del sonido y la iluminación, la secretaria destacó el trato recibido por los músicos: «Te lo van a decir las bandas. No solo fue la calidad técnica, sino también la atención, el detalle y el cuidado. Eso marca la diferencia».
Carabajal resaltó la emoción de los artistas al presentarse en el escenario del Centro Cultural Municipal: «Ves a las bandas consagradas agradeciendo porque tienen un buen sonido y una buena iluminación, pero también ves al pibito que sube por primera vez, probablemente con un género que difícilmente vuelva a tener un espacio similar, y se nota el nerviosismo, la emoción. Es mirar adelante y ver 800 butacas en un escenario enorme, con todas las condiciones y un nivel de profesionalismo impresionante».
Para cerrar, la funcionaria hizo un balance positivo del evento y reafirmó su continuidad: «El trabajo está cumplido. Dinamizamos un sector de la industria creativa de la ciudad, pusimos sobre el escenario a 230 músicos y, además, el público acompañó. Este evento llegó para quedarse».


