(PR) El analista y responsable del Observatorio Económico del Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto, Ezequiel Coello, evaluó la situación que se presentó a partir del 14 de agosto pasado, luego de la devaluación impulsada por el gobierno nacional.
“Básicamente una devaluación del 22% nos hace mucho más pobres. Si uno se pone a comparar los ingresos con lo que ganábamos hace dos o tres años convertido en dólares, estamos bastante más pobres”, describió Coello en diálogo con VerTV.
De todas formas, el dirigente reconoció que “el tipo de cambio estaba muy atrasado respecto al dólar Contado con Liqui. No hablo de dólar blue porque es un mercado muy chico, marginal, informal. El precio que debemos mirar es el dólar Mep, que es para conseguir dólares legales fuera del cupo mensual y el dólar Contado con Liqui, que es el que pagan las empresas para las importaciones. Son dos dólares legales que nos van marcando la temperatura”.
Con respecto a la devaluación del 14 de agosto, Coello afirmó que “es imposible que no se traslade a la inflación, porque detrás de eso lunes y martes fue una locura, porque no había proveedores que respondieran, pasaran precios o mandaran mercadería, o con suerte te la mandaban con remito abierto. El comerciante de Venado estaba vendiendo, en muchos casos, sin saber cuánto le iba a costar reponer eso”.
Siguiendo con su análisis, el entrevistado planteó que “acá siempre se castiga a los dos últimos eslabones de la cadena: el pequeño comerciante y el consumidor. El pequeño comerciante está perdiendo rentabilidad desde hace mucho tiempo absorbiendo aumentos, y en el último de los casos trasladándolos en un período más largo que en el que lo recibe. Y el consumidor cada vez ve más resentido su poder de compra”.
Por otra parte, señaló que en la actualidad hay problemas de abastecimiento, dificultad para acceder a la mercadería, aún en casos en que ya había sido abonada después les quisieron actualizar los valores, “estos momentos de inestabilidad terminan siendo un zafarrancho de combate, donde cada uno dispara para el lado que cree que se puede salvar”, reconoció.
Por último, el dirigente se mostró contrario a una dolarización como propone el candidato presidencial libertario Javier Milei, y en cambio afirmó que “el problema de Argentina es la falta de responsabilidad política, no nos sirve de nada dolarizar si después vamos a salir de un plan de dolarización para prender la maquinita de nuevo. El tema de tener una moneda propia nos brinda soberanía y la posibilidad de jugar con algunas variables de política económica y monetaria”.
