(PR/Giuliana Ghignone) El músico y director de Utopías Producciones, Gabriel Zarich lanzó una canción en respuesta a la situación política y social que atraviesa el país de la cual participaron grandes artistas de la ciudad. Movilizados por las mismas preocupaciones, más de 20 músicos aunaron sus talentos para plasmarlos en “Febrero de 2024”.
“La chacarera tiene mucho que ver con una juntada inédita en diciembre del año pasado, después de la asunción de las nuevas autoridades ya con lo del DNU, con el anuncio de lo que serían las Leyes BASES, que después se caen, donde un grupo de artistas de Venado Tuerto percibíamos que había un ataque real a ciertas cuestiones que tenían que ver con el ámbito que nos concierne. Algunos otros, que también tenemos otras inquietudes como puede ser las cuestiones ambientales y de soberanía, veíamos que también se veían atacadas. En ese contexto, se arma en la plaza San Martín una cosa muy inédita porque arranca con un grupo de whatsapp donde superamos las 300 personas, no recuerdo una juntada donde todos opinábamos que hacíamos ese fin de semana para el cual se estaba planteando la convocatoria. Toda esa gente gestamos ese evento y que en mí empieza a macerar una idea”, recordó Zarich.
Tras toda esta experiencia fue solo cuestión de unas horas frente a su hoja para dar con esta crítica letra que movilizó a tantos. “Quiero decir que, si bien la escribí de una “sentada”, es la consecuencia de cosas que uno venía pensando hace larga data y que, a lo mejor, terminaron de madurar en un papel y en la partitura de la canción”, acotó el venadense.
Ponerle música a estas estrofas y elegir con quiénes hacerlo no fue sino un proceso arduo. “Cuando termino de escribir la canción veo que quedó como muy explícita, realmente tenía mis dudas respecto de si podíamos llegar a hacer una convocatoria masiva de gente que estuviera dispuesta a “poner la cara” y bancarse lo que viene después. Máxime no porque no estemos en democracia ni mucho menos pero estamos en un contexto de una sociedad bastante agresiva en algún punto y que la discusión de temas en los que no estamos de acuerdo muchas veces se da en tono y descalificaciones que no sé si todo el mundo tiene ganas de aguantarse. Asique por una cuestión de coraza personal sentía la necesidad de que fuéramos muchos para no estar tan solito en el combite”, expresó Zarich quien pensó minuciosamente cada invitación para dar con las personas que tuvieran un pensamiento similar al suyo pero que al mismo tiempo con regularidad lo expusieran públicamente.
“Yo le pongo ´Febrero de 2024´ porque pasaron más cosas y no sé si daba para seguir escribiendo estrofas. La canción es una polaroid, una foto instantánea de un momento en particular, independientemente que la chacarera se haya estrenado en abril, que fue el tiempo necesario para encontrarme con todos los artistas”, sumó.
Los artistas convocados en esta oportunidad fueron: Franco Parola, María José Macías, Delfina Vázquez Tarducci, Jorge Bengolea, Guillermo Mansilla, Franco Santinelli, Carlos Aquino, Fernando García, Pablo Costamagna, María Ana Ravera, Miguel Ángel Lerotich, Jorge Piazzo, Flavia Boglione, Rubén Videla, Orestes Peralta, Fernando Bensi, Sergio Santi, Maximiliano Aquino, Ethel Murtagh, Luis Camarasa, Patricio Testa, Luciana Rubio, María de los Ángeles Ledesma, Leandro Ojeda, Laura Midulla, César Nuñez y Javier Díaz.
A poco más de diez días de su lanzamiento, la canción ya ha recogido cientos de aplausos, valorando principalmente el entender al hecho artístico como una cuestión testimonialmente comprometida con el tiempo que se corre. Mientras que, contrario a lo que el autor esperaba pocos fueron los detractores.
En cuanto a la cuestión técnica, se trata de una producción local donde además de grabar voces e instrumentos, se fue filmando el videoclip que completa a la obra, con un mensaje directo: “Me hago cargo de una cuestión, coordinar voces tan diferentes, instrumentos tan variopintos, instrumentos que necesariamente por su condición física tienen que intervenir en distintos lugares de una partitura. Un arreglo de estas características tiene su mérito. Aunque la calidad de los compañeros convocados hace que la sonoridad estuviera garantizada. Participa gente muy grosa, a mí me honra. Es muy heavy cuando gente que uno admira mucho está cantando una letra y melodía tuya”, destacó.
A modo de conclusión, Zarich comentó que su propósito se vio cumplido tanto que la idea de repetir una experiencia de estas características con la temática de las universidades está latente. “Mi objetivo era sentar una posición, sentir que probablemente las cosas no cambien de curso y lugar porque es “un grito en el desierto” pero saber que, si bien nací en dictadura, desde los 6 años de mi vida que vivo en una democracia y no tendría por qué ser un problema expresarme. La sensación de expresarme con libertad y resumir en pocos minutos, con un hecho artístico sensible poniendo la belleza al servicio de ese mensaje, cosas que uno viene comentando todos los días. La sensación de que no estamos solos en una manera de entender y ver el mundo”.