José Ferrari tiene 37 años y desde que nació convive con una patología neurológica que hace que varias cosas de la vida cotidiana le cuesten mucho más que a otras personas. Sin embargo, estas adversidades lo volvieron un luchador de los días.
Luego de estar un tiempo con dolencias que al principio no evidenciaban ser covid-19, el 1 de noviembre José fue internado por esta enfermedad en el Hospital “Gral. San Martín”. Allí estuvo alojado 84 días, de los cuales 70 permaneció con respirador.
“Esto es como jugar al ajedrez. Se mueve una pieza y hay que ver cómo responde el virus. La luchó mucho y pudo salir”, contó su papá, Rogelio, quien planteó que todo “era más difícil por su patología neurológica de base”.
Respecto a lo que se vive en ese momento, manifestó: “El familiar del paciente quiere tener un informe cada dos horas y hay veces que pasan días y no hay novedades en el paciente. Uno está ansioso y el médico no puede agregar nada porque no hay cambios”.
Luego de largos días incertidumbre, temor y dudas, el lunes 25 José recibió el alta médica y volvió a su hogar. “Tuvo una atención espectacular por parte del equipo del Hospital”, aseguró Rogelio, el cual se mostró inmensamente agradecido con el personal del nosocomio por el gran trabajo humano y profesional que realizan.
“Fueron días muy difíciles. Estaba en casa y quería ir al Hospital a ver qué novedades había, pero iba cada vez más despacio por temor a lo que fueran decirme. Luego volvía a casa y quería ir de nuevo al Hospital. Me iba a dormir y a la media hora me despertaba y entraba a caminar. Sonaba el teléfono y me sobresaltaba”, describió Rogelio Ferrari, quien hoy celebra de tener nuevamente a su hijo en casa.
Fuente: El Correo de Firmat