La muerte del Fiscal Alberto Nisman, quién fuera encontrado encerrado en el baño de su casa (por dentro) y con un disparo del arma que tenía registrada para su uso personal, ya es una burda operación de prensa de la oposición al Gobierno Nacional. Nada gana CFK por matar a Nisman si realmente su investigación la dejaba vinculada a un supuesto encubrimiento. Su equipo de trabajo tiene los elementos (si realmente existen) para sostener esa imputación. Sin embargo las declaraciones públicas del Juez Canicoba Corral marcaban lo contrario: nunca había autorizado las escuchas, por lo que, de existir, eran ilegales y, por tanto, difíciles de concebir como reales. Más allá de los reales motivos de su deceso (que deberá aclarar la justicia) dirigentes de la oposición y medios opositores ya han desplegado todo su poder de fuego cuando, sabido es, que una investigación desarrollada por más de 10 años y con más de medio centenar de colaboradores, debe trascender la vida de quién circunstancialmente conduce la investigación. Sobre este particular, en diálogo con PUEBLO Regional On Line el Fiscal Federal Patricio Murray (responsable de la investigación que concluyó con los narcotraficantes Totola Orozco, Vaco Azcaini y con el Jefe de la Policía de Santa Fe Tognolli tras las rejas) confirmó que la Unidad de Investigaciones AMIA, a cargo del Fiscal Federal Nisman “estaba compuesta por más de 60 colaboradores y que, incluso, su equipo de trabajo más íntimo llegaba a 10 personas altamente calificados y de su mayor confianza”; de lo que se deriva que de existir elementos de prueba suficientes recolectados por esa Unidad de Investigación ad hoc para sostener una acusación como la que vertió el propio Nisman en el programa televisivo “A Dos Voces” de la señal TN del Grupo Clarín, y que motivaran la audiencia que él iba a sostener por la tarde con la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de la Nación, “nada obstaría para que sea su equipo el que continúe el desarrollo de esa hipótesis de investigación” asistidos por otro Fiscal Federal. Según trascendió existen más de 600 CD y carpetas que le habían sido entregados a Nisman por la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (hoy Secretaría de Inteligencia) que sostendrían las acusaciones públicas de Nisman contra la Presidenta de la Nación CFK, el Canciller Tímermann, y los dirigentes políticos y sociales ‘Cuervo’ Larroque (La Cámpora), Luis D’Elía (FTV) y hasta al referente de la agrupación Quebracho Esteche. La historia narrada por Nisman en ese medio de comunicación el pasado miércoles, que le imputaba una actitud de encubrimiento a referentes del Gobierno Nacional y militantes sociales de tercera línea respecto al atentado a la AMIA, en la que mencionó como sostén de la denuncia los informes de la SIDE (organismo que fuera descabezado por el Gobierno Nacional hace apenas 15 días por inconducta y auto gestión, en medio de un escándalo donde no faltaron irregularidades, hechos de extorsión y comercialización de escuchas telefónicas que son materia de investigación de la justicia) quedó el fin de semana desautorizada por el propio Juez de la Causa AMIA, el Dr Canicoba Corral, al señalar que “jamás había autorizado esas escuchas”. “La Unidad AMIA, que fue creada en 2004 por el Procurador General Riggi por decisión de Néstor Kirchner y que tuviera desde un comienzo al Fiscal Nismann como su titular, contaba con un equipo de 60 colaboradores. Y son al menos 10 el núcleo íntimo de Nismann. Su fallecimiento, más allá de la tragedia humana que implica y la angustia que nos genera por ser un par; en nada obsta a que si realmente existen esos elementos probatorios que él decía tener; se continúe con esa hipótesis. No será hoy ante el Congreso, pero será de inmediato por la trascendencia y la gravedad institucional que tiene su muerte y por el particular momento en que ocurre”, declaró otro Fiscal Federal de Rosario. “Hoy es el día más oscuro desde el regreso de la democracia”, leyó uno de los periodistas de TN. Sumando a la hipótesis aún no dicha de que no se trataría de un suicidio (como todo parece indicar) sino de un asesinato vinculado a la denuncia de Nismann contra la presidenta y a su comparecencia hoy ante el Congreso. Detrás de la investigación del atentado contra la AMIA los intereses de Israel, EEUU y sus servicios de inteligencia; sumados a los de Irán y hasta Siria se asoman. Y la interna surgida de los responsables de la SIDE expulsados, es una sombra. Achacarle al kirchnerismo esta muerte es una simplificación forzada. El Mossad, la CIA y la SIDE (hoy SI) cuentan con una foja de servicio un poco más voluminosa a la hora de homicidios, asesinatos y suicidios simulados.
