(Pueblo Regional) El viernes de la semana pasada la ciudad de Venado Tuerto se despertó con la novedad que un fiscal de la ciudad había sido apartado de ciertas funciones bajo la sospecha de tener una “relación inaceptable” para su cargo, con un hombre investigado por venta de estupefacientes, circunstancia que tiene además apariencia de implicar un delito.
Según se informó, los detalles del caso fueron elevados a la Legislatura provincial para que se determine si los hechos ameritan una suspensión por 180 días, su remoción definitiva del puesto o si el trámite investigativo queda a cargo de la Auditoría General de Gestión del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El funcionario involucrado es el fiscal adjunto, Mauro Blanco, quien en las últimas horas, a través de un WhatsApp enviado a FM RUFINO 106.3 -La Voz de la Ciudad, realizó un descargo sobre su situación.
Blanco comienza por señalar: «Vengo a limpiar mi buen nombre y el de mi familia, contaré la verdad de lo sucedido. Se me acusó de tener una relación opaca con un vendedor de drogas, lo que es totalmente falso”.
A continuación el fiscal adjunto describió que “investigando un delito extremadamente grave, como es el robo a mano armada protagonizado por una banda sufrido por una familia de Carmen, donde los ataron durante horas y amenazaron con matar a sus hijos apuntándolos en la cabeza, robaron una gran cantidad de armas de caza”.
Según el relato de Blanco, como el fiscal a cargo tomó licencia al caso lo atendieron él y el fiscal de Venado Tuerto, Horacio Puyrredón.
“En Murphy detuvimos a una persona y el juez le dictó prisión preventiva.
Soy contactado por un vecino de Venado Tuerto quien aportó datos del lugar donde se encontrarían las armas. No quiso que revelara su identidad por temor a represalias. Con la urgencia de sacarlas de la calle hablé inmediatamente con el juez (Penal, Benjamín) Revori solicitando allanamiento, no accedió por no poderle revelar la fuente de la información. A las pocas horas ingresa una denuncia anónima en la página web del MPA aportando datos de dónde estarían las armas”, describe el fiscal investigado.
Más adelante, plantea en su descargo que “el fiscal regional (Alejandro) Sinópoli me pone en conocimiento y con el fiscal Puyrredón contactamos al propietario de la finca quien permite la requisa. Dentro del predio vivía una familia que estaba usurpando. Ingresamos junto al fiscal Puyrredón, el fiscal (Damián) Casullo y una decena de policías. Secuestramos una itaka y una escopeta, que no tenían relación con el hecho investigado. Se detuvo al morador y luego de dos días se lo imputó ante el juez por tenencia ilegítima de arma de fuego”.
En este punto, Blanco aclara: “Desconozco si el informante comercializa drogas. Es totalmente falso que me suministrara estupefacientes”.
Por otra parte, aclara que “la Fiscalía de Venado Tuerto, de Rufino y Melincué realizan requisas voluntarias en el 90% de los casos. El Código Procesal Penal de Santa Fe lo permite en el artículo 169. La medida fue legal”.
Para terminar, el fiscal adjunto remarca que “las calumnias de las que fui víctima le causaron un gran daño a mi familia. La auditoría y los legisladores investigarán en profundidad como corresponde. Cuando un fiscal se esfuerza al máximo por investigar un hecho tan aberrante, lamentablemente suele pagar las consecuencias».