“Yo voy a trabajar para que un grupo de dirigentes o un espacio político, pueda seguir haciendo cosas por la ciudad, pero me asusta muchísimo la contraoferta”, disparó el intendente José Luis Freyre, para luego afirmar: “No tenemos ningún problema que otros adversarios políticos puedan gobernar la ciudad. Siempre recuerdo cuando competía con Roberto Meier, y sentía que ganara quien ganara, ganaba la ciudad, hoy siento que si los muchachos del radicalismo tuvieran alguna chance de ganar sería un retroceso muy importante”.
Cargando las tintas sobre la actual cúpula boina blanca venadense, el intendente apuntó que “pertenecen a un espacio y tienen a dirigentes que a la ciudad le dejaron una deuda de más de 100 millones de pesos, en aquel momento dólares, que todavía estamos con mucho sacrificio los venadenses pagando. Hoy tuvimos que enfrentar un posible embargo por este tema”.
Sin sacar el pie del acelerador el mandatario venadense aseguró que el radicalismo vernáculo “forma parte de un conglomerado de la corporación usurera de Venado Tuerto y que realmente ve al Estado más como una oportunidad de negocios que como una oportunidad de desarrollo de la ciudad”.
A partir de esta destructiva descripción del grupo liderado por el senador Lisandro Enrico, Freyre enfatizó: “Todo esto, a mí en lo particular, me compromete y me responsabiliza a hacer todo lo posible para que aquella gente que tiene buenas intenciones de transformar la ciudad sea la que pueda estar administrando el Municipio. Yo voy a trabajar por aquellos candidatos que representen eso, sean del espacio o partido político que sean”.
Por último, y recurriendo a la palabra de moda por estos tiempos, el jefe del Ejecutivo municipal pidió “sincerar” algunas cosas, por ejemplo, que “si uno hace un repaso de las empresas de la ciudad, que recetan los préstamos que han obtenido, todo termina en manos de un grupo minúsculo. Esto fue creciendo como un pulpo y se fue quedando con empresas, con comercios, con medios de comunicación, y tienen su responsable político, que tiene nombre y apellido, y se llama Lisandro Enrico, con su equipo de trabajo. Para nosotros eso es la antipolítica”.
Para terminar y volviendo al tema de su carrera política, remató: “Yo no quiero lo que ellos ofrecen, por eso voy a trabajar para cualquier candidato que represente hacer cosas para la comunidad”.
