(PR/RG/SC) En las últimas semanas, el precio del huevo registró un aumento sostenido que ronda el 35% en algunos puntos del país. Productores avícolas explicaron que se trata de una situación habitual en esta época del año, aunque reconocen que en esta ocasión la suba ha sido particularmente marcada por un conjunto de factores locales e internacionales.
Uno de los principales motivos que señalan es la baja estacional en la producción. “En esta época, la gallina baja la postura. Siempre para la Pascua ocurre lo mismo, no sé por qué, pero es una constante”, expresó un productor consultado. A esto se suma el inicio del proceso de “desplume” en las aves ponedoras, lo que también impacta en la cantidad de huevos disponibles. “Tenemos menos de la mitad de la producción que en otros momentos del año”, agregó otro productor.
Los aumentos también se ven reflejados en los números: de acuerdo a los testimonios recogidos, en apenas un mes el cajón de 30 docenas pasó de costar 55 mil pesos a 75 mil. Otros productores mencionan que el precio por cajón alcanzó incluso los 8.600 pesos, aunque intentan mantener valores más “neutros”, según sus propias palabras.
A nivel internacional, la situación también influye. Uno de los productores mencionó que “hay una gran demanda mundial de huevos” y que “no están saliendo pollitas ponedoras”, lo que genera presión sobre el sistema productivo. En Estados Unidos, por ejemplo, se habría registrado una fuerte mortandad de aves -algunas estimaciones mencionan hasta 60 millones de gallinas- lo que alteró el equilibrio del mercado global.
Argentina no exporta directamente a Estados Unidos, pero otros países sí lo hacen, lo que deja un hueco en mercados regionales que a veces cubren con producción argentina. “El huevo industrializado, el que se transforma en líquido o en polvo, también se está exportando. Eso genera un faltante general en la industria”, explicó un productor, quien también vinculó el escenario a la suba del precio del cereal, clave para la alimentación avícola.
La suma de todos estos factores -caída estacional en la postura, menor disponibilidad de aves ponedoras, exportaciones crecientes y problemas sanitarios internacionales- se combina con los costos locales y genera una tormenta perfecta para el precio del huevo en el mercado interno.
“Ya aumentó cuatro veces en un mes. Siempre pasa en esta época, pero este año se siente más”, concluyó uno de los entrevistados.